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Menorca ha perdido 1.870 habitantes en apenas un año en lo que supone su mayor retroceso de población del último medio siglo. Desde 1960, cuando el padrón sumaba poco más de 42.000 residentes, no se tiene constancia de un descenso, sobre todo tan acusado. De hecho, al menos en los últimos 25 años, siempre había ganado población.

Los 1.870 habitantes perdidos respecto del padrón de 2013 suponen una disminución relativa del 1,6 por ciento, superior a la registrada por Mallorca (0,7 por ciento). Menorca ha concentrado así el 22,7 por ciento de los 8.232 habitantes perdidos por el conjunto del Archipiélago, que ha bajado del techo alcanzado doce meses atrás, cuando contabilizó 1.111.674.

Experimenta una tendencia diametralmente opuesta a las Pitiüses, que siguen sumando población. Aunque Eivissa registra 83 empadronados menos, Formentera ha ganado 171. Entre ambas totalizan 151.816 habitantes, 58.503 (un 62,7 por ciento) más que Menorca.


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