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Menorca pierde población. Según los últimos datos del padrón de habitantes disponibles, fechados a 1 de enero de 2014, la Isla ha retrocedido en 1.801 personas respecto al año anterior, un descenso nunca visto desde el último medio siglo. Ahora bien, un estudio más detallado del padrón, según las cifras publicadas esta semana por el Instituto Nacional de Estadística, permite detallar este comportamiento a partir de nacionalidades y municipios.

Pues bien, el gran motivo de este descenso es la pérdida de ciudadanos extranjeros, principalmente, y ahí es donde radica la novedad, de países de la Unión Europea. Si ponemos cifras a todo esto, entre 2013 y 2014, Menorca perdió 2.501  extranjeros; y por contra, ganó 631 habitantes de nacionalidad española. La diferencia entre ambas procedencias arroja un saldo negativo de 1.801 personas.

Y más concretamente, en cuanto al retroceso de extranjeros, este radica en ciudadanos de la Unión Europea, que en un año son 1.635 menos, o lo que es lo mismo, representan el 65 por ciento del total de  la caída de extranjeros en los padrones.

La titulada en Estadística Anna Gallofré, y colaboradora del Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam) destaca el repunte que se ha experimentado en el descenso de extranjeros. «No se había contabilizado una caída tan importante», resalta. Por ejemplo, en 2002 los extranjeros crecieron un 42 por ciento. A partir de la crisis, en 2009, empezaron a descender, pero no con tanta incidencia como ahora. Por contra, los ciudadanos españoles, destaca Gallofré, en los últimos años «han seguido creciendo, pero no con tanta intensidad».

Los ingleses, los que más

Pero la nacionalidad que más ha perdido habitantes es la británica, y eso que los ingleses son la principal comunidad extranjera residente en la Isla. A fecha de 1 de enero de 2014 eran un total de 3.203, 883 menos que doce meses atrás. Los ingleses han significado el 35 por ciento de la pérdida de extranjeros.

El siguiente colectivo de población foránea más importante en la Isla son los italianos, que también han retrocedido, aunque no en tanta medida. En este periodo han pasado de 1.501 a 1.324 personas y por tanto son ahora  177 menos; una cifra que no supera la bajada de los alemanes (236 menos) experimentada también a lo largo de estos mismos doce meses.

Sea como sea, el hecho es que a diferencia de otros años, son los ciudadanos comunitarios los que protagonizan el éxodo de población, y no otros colectivos extranjeros, como los latinoamericanos o marroquíes, que por la incidencia de la crisis, habían regresado a sus países de origen. En este caso, los marroquíes también retroceden, con 266 personas menos, y han pasado a convertirse en el tercer grupo de población de otra nacionalidad más importante de los residentes en la Isla.

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