Los propietarios de lloc de Parelleta fueron los anfitriones del encuentro, que en esta ocasión estuvo ambientado por la música del Grup Folklóric Sant Miquel, que interpretó fandangos, jotas y boleros para el deleite de los asistentes | Josep Bagur Gomila

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El aire festivo del Carnaval ya se empieza a respirar en la Isla. Mientras muchos se encuentran dando los últimos retoques a sus disfraces, o piensan en la piel de qué personaje se van a meter, algunos ya se han puesto la máscara para ir ambientándose de cara al próximo fin de semana. Así sucedió la noche del pasado sábado en la finca de Parelleta, en el término municipal de Ciutadella, donde se cumplió con una tradición ancestral como el Ball de Tapadets.

Se trata de una costumbre que se ha mantenido en la Isla gracias a la labor de la pagesia, y que antiguamente se hacía coincidir con la época de porquejades. Y aún está viva en la memoria gracias a encuentros como el que tuvo lugar en Ciutadella, y a que la celebración se está extendiendo en los últimos tiempos al casco urbano, donde por ejemplo el Casino 17 de Gener festejó el viernes su particular Ball de Tapadets.

En Parelleta se reunieron un buen número de personas, que bailaron fandangos, jotas y boleros al ritmo marcado por el Grup Folklòric Sant Miquel. Una vez que paró la música, los participantes, como manda la tradición, se quitaron las caretas para después continuar con una fiesta en la que los anfitriones del predio convidaron a compartir algunos majares para recordar que el Carnaval ya está a la vuelta de la esquina.