Hace ya algunos años que el Consistorio está interesado en cerrar la adquisición de Binicodrell.

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El Ayuntamiento de Es Migjorn Gran ha cerrado un acuerdo para hacerse con las casas de Binicodrell de Darrere, que piensa destinar a diversos usos con la intención de dinamizar el municipio desde el punto de vista económico y cultural. En un principio, el Consistorio ha iniciado las conversaciones para que este espacio pueda ser la sede insular de la Menorca Talayótica y que también albergue un Museu del Cavall i les Festes Patronals de Menorca.

Hace ya un par de años que el Ayuntamiento anda detrás de esta propiedad, que se barajó incluso como sede del propio consistorio. Finalmente el acuerdo con la propiedad, que ayer fue aprobado por el pleno con los votos en contra del PP, se ha cerrado a cambio de dos parcelas en Santo Tomás y 150.000 euros en metálico que se pagarán en cinco anualidades de 30.000 euros. Estos dos solares han salido hasta tres veces a subasta sin que hayan conseguido un comprador, por lo que el Consistorio ha optado por emplearlas en la permuta.

El edificio requiere una importante rehabilitación, pero el equipo de gobierno municipal ha valorado su buena ubicación, cercana al núcleo urbano, con opciones de aparcamiento y cercano a yacimientos arqueológicos. Considera que el inmueble ya es por sí mismo un elemento atractivo.

El alcalde Pere Moll se mostraba ayer satisfecho por la operación y explicó que se abrirá un proceso participativo con los vecinos de Es Migjorn Gran para decidir que usos concretos puede llegar a albergar, complementarios con la apuesta que se ha decidido hacer por la sede de Menorca Talayótica ya que «Es Migjorn Gran cuenta con la mayor densidad de yacimientos», y el museo sobre las fiestas.

Hace ya algunos años que el Consistorio está interesado en cerrar la adquisición de Binicodrell.

Una finca de 4.133 metros cuadrados

La finca de Binicodrell de Darrere ocupa 4.133 metros cuadrados de superficie. Cuenta con distintas construcciones, además de la casa principal, algunas de ellas en evidente mal estado, que ofrecen unos 800 metros cuadrados hábiles.

Los hasta ahora propietarios son los hermanos Santaló Gomila, que en su día, conscientes del atractivo histórico y el interés de la propiedad, llegaron a realizar visitas guiadas para los vecinos.

Se encuentra cerca del pueblo, concretamente en su vértice del suroeste, limitando con el Camí de Binigaus, en las inmediaciones del colegio.