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Los periodistas que el conseller Luis Alejandre calificó en el pleno del Consell del pasado lunes de «desleales» y de actuar con «mala fe» por unas declaraciones suyas, en el contexto de la reforma de la carretera general, en el diario «Ara Balears» y en TV3, en las que aseguraba que «hay demasiada gente liberada [en referencia a los ecologistas] que defiende intereses concretos» y que «Menorca sufre una depresión mental», mostraron ayer su sorpresa por haber protagonizado parte del pleno del Consell, a la vez que defendieron su profesionalidad.

«No somos periodistas desleales: el periodismo solo tiene que ser leal a la verdad y no a los que mandan», asegura Llorenç Allès que firmó la entrevista al diario «Ara». «No se actuó con mala fe», tercia Margalida Solivellas de TV3, que explica que «cuando revisé la entrevista vi que el señor Alejandre hablaba de que Menorca sufre una depresión mental, y lo teníamos que sacar porque era noticia». No obstante, «lo pusimos al final de la crónica, si hubiéramos tenido mala fe, habríamos titulado con esto», asegura.

Solivellas asegura que en la televisión queda claro que quién dice estas palabras es el conseller, y «cada uno tiene que ser responsable de sus actos y de lo que dice», a la vez que recuerda que fue Alejandre quien «se metió en este jardín, porque yo le pregunté sobre las críticas al proyecto».

Sobre los cortes, Solivellas puntualiza que en las noticias de televisión no se sacan las entrevistas íntegras, pero que en todo caso el contenido de las declaraciones es el mismo.

Al periodista del diario «Ara Balears» lo que más le ha dolido es que le acusaran de mentir ya que «es falso». Alejandre afirmó en el pleno que «quien habló de sueldos no fui yo, sino quien me interrogó». Allès lo rebate y asegura que él (una vez ha vuelto a repasar la grabación de la entrevista) únicamente preguntó «¿A qué intereses?» se refería, tras haber afirmado que «hay demasiada gente liberada que defiende intereses concretos» y Alejandre le contestó que «son gente que tiene un sueldo, y a lo mejor más alto que el tuyo y el mío».

Por todo ello, Allès asegura que «no estiré la lengua a nadie, ni he manipulado, ni he mentido, ni he tergiversado», y que si Alejandre «tiene alguna duda le puedo hacer llegar la grabación de la entrevista».