Situación actual y extrapolación de los resultados electorales con la propuesta del PP

TW
15

La reforma electoral que el PP ha registrado ante el Congreso de los Diputados, para cambiar el sistema de elección de alcaldes, beneficia claramente al partido más votado, que en el caso de Menorca y en otras muchas zonas de España es el PP. Muchos, sobre todo desde los grupos de la oposición, han criticado que es una ley hecha a medida para beneficiar al PP, que defiende que se hace para evitar «pactos de despacho» y para que no gobiernen «coaliciones de perdedores».

Intenciones al margen, lo cierto es que de aplicarse la reforma electoral propuesta, el PP obtendría más poder local al hacerse con más alcaldías. Así lo atestigua una extrapolación de cómo hubiera quedado el mapa municipal de Menorca, si esta reforma hubiera estado en vigor antes de las elecciones municipales del pasado mes de mayo.

Y es que si la reforma electoral que propone el PP hubiera estado en vigor un las pasadas elecciones municipales, el Partido Popular hubiera obtenido en la Isla un mínimo de tres mayorías absolutas, que podrían ampliarse a cinco en función de los resultados ante una hipotética segunda vuelta.

La propuesta del PP prevé otorgar la mayoría absoluta a los partidos que tengan más del 30 por ciento de los votos y una diferencia de diez puntos respecto al segundo o bien que rebasen el 35 por ciento con más de cinco puntos de distancia. En estos casos se les concedería automáticamente la mitad  de los concejales más uno, garantizando su mayoría absoluta. En caso de que ningún partido logre estos resultados se iría a una segunda vuelta, donde concurrirían los partidos que hayan obtenido más del 15 por ciento de representación. En esta segunda tanda, lograría la mayoría absoluta el partido que tenga más de un 40 por ciento de los votos o siete puntos porcentuales de diferencia. Si ninguna formación lograra estos resultados, se aplicará el sistema actual, con la Ley d'Hondt.

En los pasados comicios locales, el PP solo obtuvo una mayoría absoluta, en Alaior. Con la reforma, que concede una prima de mayorías para el partido más votado, hubiera logrado la mayoría absoluta en Es Castell, donde gobierna en coalición con el PI, y en Maó y Sant Lluís, donde está en la oposición.

En cambio, en Alaior debido a que la victoria del PP fue muy ajustada, se tendría que ir a una segunda vuelta, donde solo se podrían presentar PP y Junts per Lô. Igual pasaría en Ciutadella (donde gobierna la izquierda), y en la que PSM, PP y PSOE se tendrían que haber disputado la alcaldía en segunda tanda.

En el resto de municipios no habría habido mucha diferencia. La Entesa de Ferreries retendría su mayoría absoluta, igual que lo habría hecho el PSOE de Es Migjorn. Los socialistas también hubieran salido algo beneficiados, ya que hubieran obtenido la mayoría absoluta en Es Mercadal, donde actualmente gobiernan en minoría.