El material que se extrae de la construcción de la rotonda de la entrada a Alaior se reubica en otras donde se ha levantado ya la estructura | Gemma Andreu

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Mientras el Departamento de Carreteras del Consell, liderado por la presidenta Maite Salord, indaga en toda la documentación existente para estudiar el modo de modificar el proyecto de reforma de la carretera general entre Maó y Alaior, las obras han regresado a los polémicos enlaces de Rafal Rubí y La Argentina después de un considerable tiempo sin hacerlo, algo que la presidenta atribuye al desarrollo del propio planning de la intervención.

Las máquinas colocan estos días en las inmediaciones de estas dos rotondas el material que extraen de la entrada de Alaior, con lo que se evita tener que trasladarlo a una cantera, algo mucho más costoso. Al explicar la evolución de los trabajos, Salord es extremadamente cauta, «hay muchos condicionantes», de cara a una posible modificación del proyecto. Avanzan, dice, «a un ritmo de verano», sin intervención política en cuanto a su velocidad y proceder. «Hemos solicitado una reprogramación que evite las rotondas más controvertidas, y se está estudiando».

Maite Salord comentó que todo lo relativo a la modificación del proyecto está resultando muy complejo, por lo que se solicitará un informe jurídico externo que complemente el emitido por los expertos de la casa. En paralelo se evalúa la situación de cada rotonda que se quiere «reconducir» desde un punto de vista técnico, con La Argentina bastante avanzada, Biniai sin una sola piedra movida y Rafal Rubí con la estructura levantada.


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