Se habilitarán glorietas en Pedro María Cardona para regular los giros a las calles de acceso a la Av. Menorca | Gemma Andreu

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Obras a contrarreloj para no tener que pagar a los bancos. El Ayuntamiento de Maó afronta el tramo final del año con la necesidad imperiosa de gastar la partida de inversiones reservada por el anterior equipo de gobierno para obra pública, siempre y cuando quiera evitar que, cuando termine el año contable, el dinero pase a engrosar el remanente de tesorería, lo que le obligaría a tener que  emplearlo para el pago de la deuda, tal y como establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria y sus modificaciones sucesivas.

Esos cambios legales impulsados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas fueron muy criticados por la oposición que ahora forma parte del pacto de gobierno en el consistorio de Llevant, al considerar que pone por delante el interés de las entidades acreedores al de las necesidades de los gobiernos locales y de la ciudadanía.

Cabe recordar que, tras años con un nivel muy bajo de inversiones, el anterior equipo de gobierno anunció en elúltimo año del mandato una importante partida de 1,6 millones de euros destinados a obra pública, con una serie de actuaciones previstas, la más visible estos días, la de la reforma de la calle Cós de Gràcia, en la que los operarios vuelven a trabajar desde la semana que pasada tras el parón estival.

Fuentes municipales han asegurado a este diario que de ese capítulo ya están comprometidos 1,8 millones de euros. Y es que, cuando los actuales responsables del consistorio mahonés han acudido a la partida para ver si daba margen para impulsar alguna actuación propia, han visto como, lejos de sobrar dinero, la partida estaba en 'números rojos' por valor de 200.000 euros.

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