Con la marca comercial Wikas, está registrada cualquier combinación de colores para garantizar así suficiente variedad de modelos y para protegerse contra las copias | Josep Bagur Gomila

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Es una playera en forma de abarca, pero el inventor que la ha ideado, el empresario Pedro Caules, niega que sea ni una cosa ni la otra. «Es una sandalia menorquina», sentencia. Y asegura que se trata de «un producto de calidad, ideal para llevarlo puesto todo el día en verano, desde la playa hasta la cena».

Está hecha con goma EVA Foamy, como las sandalias de playa tradicionales, pero por vez primera se fabrica un modelo de este tipo en Menorca, más en concreto en una nave del polígono industrial de Ciutadella, donde ya se acumulan centenares de pares. Y todas con un diseño multicolor, combinando las más diversas gamas posibles, que ya ha sido patentado para toda Europa y que saldrá al mercado con la marca comercial Wikas.

«Se registró en noviembre de 2013 y, desde entonces, durante dos años hemos estado experimentando sus valiosas prestaciones», dice Caules. Y las resume con claridad. «El titular de la noticia podría ser 'La locura Wikas', pues toda la gente próxima y allegados que han probado las sandalias estos meses ya están locos por tenerlas».

Sus escasos 180 gramos de peso -dice- son «sumergibles en agua, lavables con alcohol y lavadora con agua fría y jabón, muy resistentes al desgaste, transpirables, versátiles y de gran durabilidad».

Una Wika de caballero se venderá a 19 euros (la de mujer a 18 y a 17 la infantil) y, de momento, se lanzará al mercado en Balears y Catalunya donde, dice Caules, «mucha gente siente gran admiración por todo lo relacionado con Menorca».

La producción inicial, estimada en unos 15.000 o 20.000 pares, se multiplicará en próximos meses a menos que el producto cale entre visitantes y residentes. «Nuestra previsión -apunta Caules- está por encima de los 100.000, e incluso tenemos en mente abrir nuestra propia tienda». Que por algo se ha patentado en toda Europa. Quien quiera fabricarla igual deberá pedirle permiso. ¿Y los chinos? «Esto es 'made in Menorca', y con Europa ya hay más que suficiente».