El payés Ignasi Capó recibe un abrazo reconfortante durante la jornada de trabajo ayer en el Barranc d’Algendar | Josep Bagur Gomila

TW
2

Un grupo de veinticinco voluntarios, amigos y conocidos del payés del Molí de Baix de Algendar, Ignasi Capó, se pusieron ayer manos a la obra para recuperar al máximo los sembrados afectados por el temporal de la pasada semana. Organizados, acostumbrados a conectarse y trabajar en red, aprovecharon la espléndida y soleada jornada dominical para ir al Barranc d'Algendar y trabajar desde primera hora de la mañana, comer allí y, algunos de ellos, seguir también con las tareas de recuperación durante la tarde.

En primer lugar se dedicaron a la limpieza de ramas rotas, cañas y otros restos dejados por la tormenta, que ha puesto en jaque la viabilidad de esta finca de agricultura ecológica. Después los trabajos se centraron en levantar y sujetar con guías y estacas los árboles heridos para ver si pueden sanarse. En la explotación hay sobre todo manzanos, naranjos, mandarinos y también una plantación de aguacates. «Creemos que se podrán salvar», manifestaba ayer tarde, de regreso de la finca, una de las voluntarias que participó en las tareas.

«Solemos organizarnos para hacer otras cosas, como trabajo voluntario y también de agricultura, así que, ante una situación así, de emergencia, ha respondido gente de todos los municipios de Menorca, explicó.

Entre otras de las medidas adoptadas está la aplicación a los árboles y cultivos de una pasta sulfocálcica, un fungicida utilizado en agricultura ecológica para evitar la proliferación de hongos, y también para ayudar a la cicatrización de los árboles con ramas partidas.