Imagen de una zona autorizada para la extracción de biomasa, en el municipio de Es Mercadal, en marzo de 2014. | Gemma Andreu

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La agrupación ecologista GOB ha solicitado al Govern balear que intensifique la vigilancia en las zonas boscosas autorizadas en la Isla para extraer biomasa, y hacer cumplir así los proyectos de explotación aprobados por la Conselleria de Medio Ambiente.
«Los planes de explotación que aprueba el Govern están muy bien sobre el papel, y son respetuosos, ya que dejan talar uno de cada ocho o diez árboles, favoreciendo la reproducción», asegura el portavoz del GOB, Miquel Camps. El problema es que muchas veces, las empresas, que en los últimos tres años se han encargado de extraer la biomasa, para enviarla a Italia, no han cumplido estos planes, aseguran los ecologistas.

«El GOB siempre ha dicho que la extracción de la biomasa es una buena oportunidad para desarrollar energías renovables, el problema es cómo se está haciendo», afirma Camps. En este sentido, denuncia que las empresas utilizan grandes máquinas para acometer la tala de árboles, lo que hace que solo para llegar a la zona autorizada deban abrir grandes zanjas, «generando un impacto muy grande en el paisaje», manifiesta el portavoz del GOB. Sostiene que eso es contraproducente, ya que «cuando los menorquines ven este impacto» puede generar cierto rechazo a una práctica que en principio es positiva, eso sí «siempre que se haga de forma respetuosa».

También lamenta que las empresas que hasta ahora han extraído biomasa hayan estado demasiado condicionadas por las exportaciones. «Cuando llega el barco necesitan llenarlo rápidamente, intensificando la tala de árboles, muchas veces sin control», asegura Camps.

Para el GOB, todo ello se podría solucionar si los técnicos de Medio Ambiente estuvieran más encima de estas actuaciones, de allí que pida aumentar la vigilancia.

Por su parte, la directora general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern, Caterina Amengual desmiente que no exista un adecuado control, y tras reconocer malas prácticas por parte de alguna empresa que trabajaba anteriormente en Menorca, destaca que la única empresa autorizada en estos momentos para la extracción de biomasa «es muy respetuosa».