Los consellers del PP Salomé Cabrera, Santiago Tadeo, Pilar Pons y Adolf Vilafranca. | Javier Coll

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El Partido Popular en el Consell «desmiente categóricamente» que los primeros presupuestos del Ejecutivo insular tengan una orientación social. El conseller Santiago Tadeo tacha de «falsa» la principal premisa que utiliza el tripartito para definir las cuentas de 2016 y asegura que «no es proporcional el aumento que se produce de gasto corriente con la mejora que hay gracias a la Ley de Financiación de Consells, con el incremento del departamento de bienestar social».

Los presupuestos están lejos, indica, de garantizar las prestaciones básicas. También se apunta que el capítulo de personal y servicios generales crecen un 16,6 por ciento, mientras que la partida destinada al Plan Insular de Cooperación baja un 40 por cien.

En este sentido, el popular Adolf Vilafranca explica, a modo de ejemplo, que el Consell ingresará 740.000 más en concepto de dos convenios sociales representativos -el plan de prestaciones básicas y el de Renta Mínima de Inserción- cuando el gasto de estas partidas solo crece en 363.000 euros. «Es un claro ejemplo de que este mayor ingreso no se destina a las personas».

Por su parte Salomé Cabrera pone su atención en la inexistencia en los presupuestos de los 300.000 euros extras que el Consell anunció que recibiría de la ATB.

El PP dice que «brilla por su ausencia» la participación ciudadana y la transparencia. Lamenta que cada partido busque su propio protagonismo al querer «satisfacer su discurso político» y «pasamos de la teoría del decrecimiento a su implantación».

Además, el partido reafirma su opinión sobre el poco peso del PSOE en el gobierno. Para Tadeo no se trata de un equipo sino de «un conjunto de partidos sin proyecto común».

La consellera Pilar Pons concluye que «crece la administración en detrimento de los ciudadanos».