El pleno ha aprobado este viernes los presupuetsos para 2016. | Gemma Andreu

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PSOE y Ara Maó han aprobado hoy en el pleno del Ayuntamiento de Maó los presupuestos para 2016, que ascienden a 37,7 millones de euros en el capítulo de ingresos y a 35,2 millones en el estado de gastos y que incluyen la previsión de recaudación de 740.000 euros más respecto a 2015 por la subida del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Junto con el presupuesto el pleno ha aprobado también la modificación de la ordenanza que regula este impuesto para pasar el tipo del 0,55 al 0,67, pese a las críticas de la oposición de PP y Ciudadanos de Menorca (CMe), que han votado en contra del proyecto de las cuentas municipales para el año que viene. Un numeroso paquete de alegaciones presentadas tanto por particulares, entidades y empresas contra el incremento del IBI ha sido también rechazado por la mayoría de izquierdas.

El concejal de Hacienda, Jordi Tutzó, ante los reproches de PP y CMe sobre el "castigo fiscal" que se aplica a los ciudadanos de Maó ha acusado a la oposición de "querer confundir a la ciudadanía" ya que "obvian que se viene de una situación de incumplimiento de la regla de gasto y una desviación presupuestaria de 1,8 millones de euros". Ha recordado que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local "penaliza" los ingresos vía préstamo bancario y da "prioridad absoluta" al pago de la deuda, "podemos endeudarnos más y al cerrar el ejercicio devolver más", ha respondido a las peticiones de PP y CMe de que acuda a la financiación de los bancos y no suba el IBI a los contribuyentes. "No entendemos por qué sube el IBI ante un cobro dudoso que igual al final no tenemos, están usando a los ciudadanos como bancos", ha afirmado durante el debate el concejal de CMe, Andrés Spitzer.

Por su parte, el edil del PP y exresponsable de Hacienda en el anterior mandato, Salvador Botella, ha interrogado a Tutzó y al equipo de izquierdas sobre "qué hubieran hecho entonces" cuando, al cierre de 2010, la regla de gasto se excedió en 18,4 millones de euros, y que "tuvimos que asumir en 2011" o con los 382 días que se tardaba en pagar a los proveedores del Ayuntamiento de Maó frente a los 30 días legales en los que cobran en 2015.

Las reprobaciones mutuas han sido inevitables durante el debate, pese a lo cual, Botella y Tutzó han estado de acuerdo en el escaso margen de maniobra que le queda a la Corporación a la hora de elaborar sus cuentas. Incluso el concejal del PP ha dicho que "en un 80 por ciento estamos de acuerdo con el presupuesto, salvo en lo relativo a los ingresos". Los populares han reiterado su oferta de apoyar las cuentas si la izquierda accedía a "congelar", no reducir, el tipo del IBI, pero no ha sido posible el acuerdo.