Las empresas de paquetería como Seur contratan más personal para no retrasar los repartos | Gemma Andreu

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El comercio mira la Navidad con una mezcla de esperanza y temor. De momento, y a unos pocos días de las fiestas navideñas, el pequeño comercio no ha logrado cubrir las expectativas. El sector confía en que las ventas se animen a partir de la próxima semana puesto que, según dicen, los «menorquines esperan siempre a lo último», pero sin duda, el ritmo está aún por debajo de lo esperado.

La floja actividad que está teniendo de momento la campaña comercial navideña que se perfilaba como la de la recuperación para el sector, la primera tras salir de la crisis, choca de lleno con el repunte de las compras por internet. Se consolida, entonces, un cambio claro de hábitos. Las empresas de paquetería esperan batir récords durante estas fechas, con incrementos que superan en muchos casos el 35 por ciento respecto a noviembre. Este hecho lleva a constatar que el ciudadano gasta más que en ejercicios anteriores pero con un cambio radical de las prácticas de consumo. 

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome), Vicente Cajuso, ve aún difícil predecir cómo va a ser la campaña navideña para los comercios de la Isla. No obstante, sí apunta a un cambio de tendencia en lo que respecta a los ánimos. «La crisis psicológica ya se ha superado» y ahora el cliente que podía gastar ya consume. De este optimismo se ha «contagiado» también el comerciante. Esta circunstancia se complementa con unas previsiones de crecimiento para estas Navidades que pueden alcanzar el 5 por ciento, tal como estima el presidente del colectivo, un porcentaje satisfactorio tras más de seis años de bajadas. 

El sector es prudente. Confía en mejorar sus resultados, pero cabe esperar. «Vamos vendiendo, pero es flojo», asegura Alberto Fortuny, de la tienda Fortuny, y añade que «está más tranquilo de lo que toca en estas fechas y eso que hasta noviembre cada mes íbamos mejorando». Considera que el Black Friday, que arrojó buenos resultados, ha repercutido en una merma en las ventas de diciembre. «No vendes más sino que las compras se mueven». Luciana Pons, propietaria de la tienda Riccy, se muestra sorprendida ante la poca actividad. Confía en que las ventas se animen porque la gente siempre compra en el último momento. El buen tiempo ha hecho que no haya sensación de que llega la Navidad. En Perfumería Aures apuntan a un «incremento de movimiento pero que, ni por asomo es lo que toca por Navidad». Y Eva López, de Idò, en Ciutadella, cree que «tiene que animarse pero de momento no se nota». 

Más optimista se posiciona Loli Pons, propietaria de Can Miquel, en Ciutadella, quien coincide en que «hay otro ambiente, la gente ha cambiado el chip», y ha trabajado más que el ejercicio pasado. Antonia Pons, de Ca na Garriga en Es Mercadal, señala a «algo más de alegría, hay más ganas de gastar, la gente se mira la etiqueta, antes ni esto».

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