Avel·lí Casasnovas, escoltado por dos agentes de la Policía Judicial, durante el registro de su casa de Cala en Blanes, el pasado 15 de enero. | Gemma Andreu

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El exconcejal Avel·lí Casasnovas, detenido e imputado en los dos casos de corrupción que investigan la Fiscalía y el Juzgado en Ciutadella, trató de ocultar en 2005 la compra de su chalé de Cala en Blanes a través de su pareja sentimental de entonces que, un año antes y cuando ya se conocían, había ganado las oposiciones a auxiliar administrativo para trabajar en el Ayuntamiento.

Contratada a través del SOIB en enero de 2004, cuando Casasnovas ya llevaba seis meses gestionando la institución, Catalina Iluminada Lloret logró plaza fija de funcionaria en abril. Un año y medio después, constó ante el Registro como la única titular del chalé, que ambos compraron y es, a día de hoy, la única propiedad que el exconcejal ha aportado al Juzgado para hacer frente a la fianza por responsabilidad civil de 1.386.666 euros que se le exige.

El chalé, vivienda habitual de Casasnovas pero que alquila en verano y dice tener en venta, fue escriturado a nombre de Iluminada Lloret el 29 de agosto de 2005. El precio de compraventa se fijó en 246.414 euros más impuestos, aunque 180.000 procedieron de la hipoteca que el 4 de octubre les confió Sa Nostra y en la que, ésta vez sí, ambos figuraron como prestatarios. Los alrededor de 100.000 euros restantes se pagaron al contado. De hecho, ya en ese momento se valoró que la vivienda unifamiliar de la que era «dueña» la pareja de Casasnovas estaba tasada en 293.970,50 euros.

Meses después, la relación entró en crisis y se hizo insoportable la convivencia de ambos en el Ayuntamiento, hasta que en octubre de 2006 ella cogió una prolongada baja por enfermedad. Cuando regresó, Casasnovas ya no estaba en el consistorio pero Lloret acabó permutando su plaza con otra funcionaria en el Consell, donde trabaja en la actualidad.

Al romperse la relación y dejar Casasnovas de ser concejal, en noviembre de 2007 la propiedad recayó ya en el político, a quien Lloret 'vendió' el chalé tras haber recibido tres pagos en metálico y asumir el presidente del PP «la titularidad de la finca y la total obligación de la hipoteca».

Con la inflación por la burbuja inmobiliaria del momento y la primera reforma que Casasnovas ya había llevado a cabo, la tasación del chalé se elevó en apenas dos años hasta los 477.152 euros, casi el doble del precio que inicialmente se había abonado.

En años sucesivos, el chalé fue objeto de otras obras de reforma y ampliación. Tan es así que Lloret, quien el año pasado testificó ante el fiscal Pedro Horrach y el próximo 13 de abril hará lo propio ante el juez Juan Pablo Hidalgo, dice no reconocer apenas la vivienda que supuestamente compró en la que ve publicitada en las fotografías del portal inmobiliario que la alquila.

Entre febrero de 2010 y diciembre de 2013, Casasnovas se amparó en esta finca para pedir tres préstamos (de 120.000, 47.000 y 45.000 euros) por valor total de 212.000 euros que han incrementado de forma significativa la cuantía de la hipoteca. Si se suman al importe de compra, la inversión realizada roza en su conjunto el medio millón y elevaban hace dos años la responsabilidad asignada a la finca hasta los 368.135 euros.

Casasnovas, quien desde 2001 era titular de una licencia de estanco en la avenida Conqueridor, realizó otras inversiones en 2005, el mismo año en que compró el chalé. En febrero adquirió junto a su hermana Joana la casa del tramo final de la calle Carnisseria -hoy alquilada como librería- por un precio que se pagó «antes del acto» de compraventa. En marzo de 2014 Avel·lí vendió la mitad a su hermana tras pedir otros 104.843 euros en préstamos y aportar el edificio de Carnisseria como garantía para que el banco fiara a Joana una hipoteca sobre su casa de la calle Sant Antoni.

Igualmente, en 2005 el expresidente del PP constituyó junto al también concejal popular Germán Jover -con quien compartía gobierno- la sociedad Sant Antoni 24, que ambos coadministraron hasta julio de 2009 y cuya sede social era el estanco de Casasnovas. Creada con un capital social de 20.000 euros, la mercantil gestionó una céntrica pastelería en Ses Voltes, pero en el Registro no constan propiedades a su nombre.

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