Variedad. La perdiz, por supuesto, es la estrella de la feria, pero convive con exhibiciones de un buen número de animales | Josep Bagur Gomila

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Once de la mañana del domingo en el Recinte Ferial de Es Mercadal, segunda jornada de la Fira de sa Perdiu. Brilla el sol y la temperatura, de 17 grados, resulta tan atípica como el invierno que estamos viviendo. Antonio González sigue atento la participación de una de sus perdices en el concurso mientras explica que la temporada de este año, que terminó el 7 de febrero, «ha sido floja, de las peores de los últimos años». Sin perder detalle del comportamiento del ave que ha estado entrenando durante los últimos meses, confiesa que parte de la culpa de que al sector no se le haya dado bien la caza es por «el tiempo tan raro que está haciendo».

Su compañero, José Miguel Riudavets, presidente de la Societat de Perdigoters de Menorca, confirma la teoría. «No ha llovido lo suficiente... La perdiz se ha estado revolcando, se ha dado lo que llamamos un celo tardío y no han entrado en los puestos», resume.

Sin embargo, como bien dice el refranero español, no hay mal que por bien no venga. Explican desde la Societat de Perdigoters que lo que ha ocurrido esta temporada no es del todo negativo para los cazadores, ya que suele ocurrir que «el año que tienen mal celo, el siguiente suele ser muy bueno de cría», relata esperanzado Riudavets. En el próximo mes de abril, dicen, ya se podrá comenzar a comprobar si todo evoluciona como esperan.

La feria, decana entre las que se celebran en la Isla con 29 ediciones ya a sus espaldas, «no ha ido mal en cuanto a público» reconocen desde la organización, aunque «no ha sido de los mejores años». Y eso pese a que se ha apostado por uno de los programas más variados en lo que a actividades se refiere: perros de caza, tiro al plato, cetrería, caballos de raza menorquina, agility y demostraciones variadas, además de venta de productos artesanales y agroalimentarios.

Sin embargo, la prueba estrella, como no podía ser de otra forma, fue el concurso de perdiz, con 34 aves compitiendo en la prueba de reclamo, una más que en 2015. La buena noticia es que este año se ha contado con dos participantes desde la Isla vecina, uno de ellos el presidente de la Societat de Perdigoters de Mallorca, y que el nivel «ha sido muy bueno; se nota que la gente ha empleado muchas horas este año en la preparación», confiesa Riudavets sobre una competición que tiene un gran aliciente, y es que el ganador tiene garantizado el pase directo para el Campeonato de España que se celebrará el 28 de este mes en Mazarrón (Murcia).


Los ganadores

Concurso de perdices
1- «Tarzán», de Antonio Paredes (Ciutadella). 2- «Bombilla», de Gabriel Triay (Ferreries).3- «Barracas», de Atanasio Gómez (Palma).

Prueba de caza
1- «Bruc», de Javier Bellota. 2- «Dama», de Juan Seguí. 3- «Toy», de Jordi Triay.

Perros de muestra
Podencos grandes: 1- «Petraç», de Vicente Pons. 2- «Diana», de Pito. 3- «Tercio», de Cristóbal Torrent.
Podencos medianos: 1- «Estrella», de Tolo Cursach. 2- «Luna», de Toño Cursach. 3- «Furuga», de Toño Cursach.
Podencos pequeños: 1- «Estrelleta», de Antoni Pons. 2- «Furia», de Lorenzo Salom. 3- «Cati», de Lorenzo Salom.
Ganador absoluto de podencos: «Petraç», de Vicente Pons.
Pointer: 1- «Braco», de Hilario Martínez. 2- «Baby», de Jordi Morlà. 3- «Bruc», de Javier Bellota.
Mejor perro de la muestra: «Draco», de Hilario Martínez.
Perros de muestra. Pelo largo: 1- «Trick», de Rafael Marqués. 2- «Jazz», de Rafael Marqués. 3- «Sam», de José Marqués.
Perros de muestra. Otras razas: 1- «Mila», de Salvador González. 2- «Tina», de Salvador González. 3- «Truc», de David Gisbert.