Bolsas de basura se acumulan al lado de las habitaciones | J.M.R.

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Uno de los trabajadores de la empresa portuguesa Esarfam, que estaba trabajando en la remodelación de la instalación eléctrica de un complejo hotelero de Ciutadella, denunció ante el consulado las condiciones laborales «inhumanas» a las que era sometido.

Tras dos semanas trabajando en la Isla decidió abandonar y acudió al consulado portugués en Barcelona para denunciar la situación. El consulado ha transmitido la queja a la Inspección de Trabajo de Balears para que haga las comprobaciones pertinentes.

El afectado asegura que tanto él como sus 14 compañeros, todos de la misma nacionalidad, vivían en pésimas condiciones higiénicas, con basura acumulada. Compartían habitación con otros compañeros, en una zona anexa de otro hotel de Cala en Bosc, destinada al personal del complejo. Un hotel que permanece cerrado y que, por tanto, no dispone de servicio de mantenimiento ni cocina. Precisamente, la comida era otra de las quejas del trabajador. Explica que al mediodía se les entregaba tanto el almuerzo como la cena y con recipientes y cubiertos de plástico.

Sostiene que les contrató Esarfam y que vinieron a trabajar a Menorca a través de la empresa Centro Montajes, quien, según el afectado, era conocedora de su situación. Desde el hotel donde se alojan explican que han abierto las instalaciones anexas como un favor y que acordaron con la empresa que los trabajadores se harían cargo de la limpieza, puesto que están cerrados.


Esarfam

La empresa contratante se muestra conocedora de la situación y mantiene que es un caso aislado y único entre los 15 trabajadores que trabajarán hasta la semana que viene en la Isla.

«No tenía razón, estaba en periodo de pruebas y decidimos facilitarle el vuelo de regreso a Lisboa. Cuando el consulado nos preguntó, les facilitamos toda la información y documentación requerida», aseguran.