Algunos comercios lucen un cartel reivindicativo mientras las señales de prohibido el paso se concentran en cada travesía | M.P.

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Comerciantes y vecinos de Es Cós de Sant Lluís están en pie de guerra. La decisión del Ayuntamiento de cerrar al tráfico el tramo comprendido entre el Molí de Dalt y Sant Jacint de viernes a domingo ha caído como un jarro de agua fría entre el colectivo que, además de advertir de su malestar con la colocación de carteles que rezan «Volem es Cós obert», también ha iniciado una campaña de recogida de firmas. En menos de 48 horas los comerciantes ya habían reunido unas 200 rúbricas, según cálculos aproximados del colectivo.

La polémica en el municipio está servida. Y además, se ha saldado con la dimisión de la presidenta de la Asociación de Comerciantes, Marga Sintes, a consecuencia de las críticas y discrepancias con parte de los comerciantes en esta cuestión.

«Si cierran la calle favorece a que no venga gente a nuestro pueblo, haciendo que cada vez esté más muerto y sin vida, lo que influirá negativamente en los comercios; cada vez tenemos menos gente y se incrementa la idea de pueblo dormitorio». Así de claro lo dejan los comerciantes en la carta con la que animan a secundar su reivindicación. Agregan que «cada vez prima más la comodidad, encontrar aparcamiento delante de la puerta, y quien no lo crea así se equivoca». Y consideran que la decisión de cerrar Es Cós satura la Avenida de Sa Pau «provocando múltiples atascos».

Éste es el primer fin de semana de esta prueba piloto en Es Cós. El cierre al paso de vehículos comenzó a las 14 horas del viernes y se prolongará hasta la medianoche de hoy. Las primeras 24 horas sin coches no han sido nada halagüeñas, indican comerciantes consultados. Aseguran que la vía ya había perdido la afluencia de gente por las obras y que, ahora, este cierre ha llevado a la inactividad en la vía. No están en contra de una medida similar, aunque debe ir acompañada de actividades que ayuden a animar el municipio. Además, piden una nueva bolsa de aparcamiento en la entrada del pueblo. Lamentan que la situación se haya agravado con la eliminación de las plazas que había en el primer tramo de Es Cós. «Si hicieran alguna actividad para animar la vía, me parecería bien el cierre, pero así no», asegura Maira Pedraja, de Unicanela.

Por su parte, Loli Corral, de la Joyería Capritx, asegura que la calle ha quedado «inutilizada» y «así se quedará», de ahí que proponga un mercado en el vial que ayude a la dinamización. Propone ayudas públicas para llenar la calle de nuevas tiendas.

Desde Sa Sucreria creen que cerrar sábados por la tarde y domingo, podría estar bien, pero incluir el viernes no ha sido buena idea. «Nos ponen el ejemplo de Es Mercadal pero allí no tienen una gran superficie al lado; la gente busca aparcamiento y si no lo encuentra se va», concluyen desde Pollería Carmen.