Imagen de los monocascos en la regata celebrada este pasado mes de julio en Porto Portals, Mallorca | Nico Martinez

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El campeonato mundial de veleros que se celebrará en el puerto de Maó la tercera semana de septiembre generará un impacto económico igual o superior al registrado con la regata Menorca Maxi, que este ejercicio cayó del calendario deportivo y social de la rada mahonesa. Se estima que esta regata internacional que recala en la Isla por primera vez tendrá una repercusión que rozará los dos millones de euros.

La competición 52 Super Series atrae, en cada uno de los puertos a los que llega, un elevado número de personas y público, entre regatistas y personal de tierra, además de invitados de los patrocinadores y los equipos, quienes pernoctarán y harán uso de los servicios de la Isla. Las cifras que baraja actualmente la organización apuntan a una participación de 13 monocascos, ninguno de ellos de bandera española. Cada uno desplaza en torno a treinta personas entre equipo y tripulación, por lo que tan solo en lo que respecta a la actividad deportiva en sí ya se alcanzarán las 400 personas. A ello, cabe sumar otras treinta personas de la organización.

Este impacto cifrado con carácter estimativo se asemeja a la repercusión que tuvo la regata Menorca Maxi y que supuso un negocio de 1,4 millones de euros. Fuentes del Club Marítimo de Mahón, colaborador directo del evento, ya estiman que la cita de los monocascos «será igual o incluso superior» a la «Menorca Maxi». De esta manera, la nueva apuesta para el puerto de Maó permitirá minimizar el impacto negativo causado con la pérdida de ese evento. En la última semana de julio, la 52 Super Series compitió en Puerto Portals, y las cifras que ya se estimaron para aquel desembarque fue de dos millones.

El evento, cuenta con la colaboración organizativa del Club Marítimo como entidad que concentrará la competición y su desarrollo. Por su parte, la Fundació Foment del Turisme, coorganizadora del evento, destinará a la competición 68.000 euros de su presupuesto. En concreto, ha rubricado un convenio de colaboración con los organizadores por valor de 18.000 euros, a los que cabe añadir otros 50.000 euros que el organismo destinará directamente a trabajos de coordinación, comunicación y divulgación de la 52 Super Series.

El Ayuntamiento de Maó también se ha implicado en la organización del evento con la rúbrica de un convenio con el Club Marítimo de alrededor de 20.000 euros, una cantidad destinada a esta regata y a la Copa del Rey. El Consell invirtió en la última «Menorca Maxi» 180.000 euros.

Cabe indicar que Maó ha sido el puerto elegido, no para disputar la regata sino para ser la sede del campeonato mundial, que es el evento más importante del año para esta clase de monocascos. La regata, que se celebrará entre el 12 y el 18 de septiembre, incluye, así, Maó en su circuito que arrancó en mayo en Scarlino, pasando por Cerdeña y Porto Portals. Concluirá en octubre en Cascais. Está considerada la más importante del mundo en la especialidad de monocascos y reunirá a algunos de los mejores armadores y regatistas del mundo, según avanzan fuentes de la organización de la 52 Super Series. Agregan que los armadores son quienes deciden a qué puertos van a competir. Y «Menorca les apetecía». Buscan enclaves «con cierto encanto» donde «se lo puedan pasar bien» gracias a la cualidades de navegación de la zona. Y al salir la propuesta de Maó «no se lo pensaron, fue una decisión unánime». La clase TP52 son veleros ligeros de 15,8 metros.