Luis Fernando Sarmiento Báscones.

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El astrofísico menorquín de 33 años, Luis Fernando Sarmiento Báscones, forma parte del equipo que recientemente ha descubierto el exoplaneta conocido más próximo a la Tierra bautizado como «Próxima b».

En concreto, el joven natural de la localidad de Es Castell, fue enviado en 2013 durante 12 noches a Chile, al Observatorio de La Silla, que se encuentra en los límites del desierto chileno de Atacama a una altitud de 2.400 metros, ha explicado en declaraciones a Efe.

Desde allí tomaba datos sobre la estrella Póxima Centauri, alrededor de la cual orbita «Próxima b». Las observaciones se realizaron con el espectógrafo HARPS del telescopio de 3,6 metros de ESO.

«La intención era publicar el descubrimiento en 2013, pero varios equipos diferentes estaban buscando este mismo planeta al mismo tiempo que nosotros. Había mucha competencia y tensión, así que no presentamos los datos en un primer momento porque no estábamos seguros de que la comunidad científica los aceptara», ha dicho Sarmiento a Efe.

De este modo, el menorquín ha explicado que entre 2013 y 2016 se ha trabajado cruzando los diversos datos obtenidos, además de poner en marcha la campaña Pale Red Dot, en la que un equipo de astrónomos, dirigido por Anglada-Escudé, buscaba el pequeño bamboleo que por la fuerza de la gravedad provocaría en la estrella la existencia de un planeta en órbita.

«Cuando hemos estado seguros 100% de que se aceptaría nuestro método, hemos presentado el descubrimiento», ha manifestado el astrofísico, quien ha señalado que ha sido «una enorme satisfacción para el equipo».

Los resultados del estudio de este planeta se han publicado recientemente en la revista científica «Nature».

Sin embargo, Sarmiento ha matizado que el planeta todavía no ha sido visto directamente, sino que se ha detectado su presencia a partir del efecto gravitatorio que ejerce sobre la estrella Próxima Centauri.

La importancia del descubrimiento viene dada porque se trata del exoplaneta conocido más cercano a la Tierra, además de que podría tener agua en su superficie en estado líquido y probablemente, es rocoso.

«De momento, ya se ha puesto en marcha una iniciativa que pretende enviar en los próximos años un satélite para fotografiarlo», ha subrayado el menorquín.

Sarmiento se licenció en Física en la Universidad de Barcelona (UB) y posteriormente realizó un máster en Ciencia y Tecnología Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). A día de hoy realiza el doctorado en Astrofísica en la University of Göttingen, en Alemania.