TW
8

La Conselleria de Bienestar Social y Familia revisará las condiciones laborales de todos los trabajadores de la Fundació per a Persones amb Discapacitat, sus contratos, horarios y retribuciones así como si se han vulnerado sus derechos. La responsable del departamento, la consellera Maria Cabrisas, se reúne hoy con el director técnico de la entidad, Vicente Lozano, a quien ha pedido que presente un informe sobre cómo ha ido la temporada en la vigilancia de accesos y parkings de las playas naturales, a raíz de la denuncia sobre las jornadas de trabajo formulada en «Es Diari» por el coordinador del servicio, Enrique Pons.

Pero este análisis no se limitará a los empleados -usuarios de la Fundació y con distintos grados de minusvalía-, del servicio de playas sino también a los otros dos centros de inserción laboral, el catering social y el vivero de plantas.

La consellera Maria Cabrisas, quien admitió ayer que no conocía los problemas laborales denunciados, subrayó que «se debe realizar una revisión exhaustiva de los contratos y los horarios de todo el personal de la fundación ¿cómo es posible que se les pongan sobre la mesa contratos de diez horas diarias y un único día libre a personas con necesidades especiales?», se preguntó. La misma pregunta la formulará a los directivos de la fundación porque, recalcó, «el Consell la preside y debe velar por los derechos de los trabajadores que además tienen una discapacidad, ver qué corresponsabilidad tenemos todos y cómo resolvemos esta situación», aseveró, al tiempo que recordó que si se producen bajas laborales éstas «tienen que cubrirse» con más personal.

El trabajo en la vigilancia de los accesos a las playas vírgenes y de los parkings atañe además a otra conselleria, la de Movilidad, que mantiene un convenio con la Fundació de Discapacitats para emplear a sus usuarios en dicho servicio.

«Reconducir» la situación de los centros de trabajo es, según Cabrisas, un objetivo prioritario después de la votación en el seno del patronato sobre la continuidad o no del actual gerente, que finalmente se resolvió con la permanencia de Andreu Hernández en el cargo.

Y es que no solo en los parkings ha habido problemas; Cabrisas ya recibió a principios de septiembre a una empleada de la cocina del catering social que también se lamentaba del trato recibido en el lugar de trabajo.

«No quiero entrar en cuestiones personales pero sí clarificar horarios, saber si se respetan derechos y si existe una realidad de desprotección resolverla», afirma la consellera.