La tortuga de Florida es el principal animal exótico que vive en la Isla. Tras su prohibición en 2014 cada vez llegan más ejemplares al centro de recuperación. Desde el GOB desaconsejan liberarlos al medio por su enorme impacto | Archivo

TW
1

Al centro de recuperación de fauna de Menorca, que gestiona el GOB, llegaron el año pasado un total de 58 animales exóticos. Esta cifra se multiplicó prácticamente por diez respecto a 2015, cuando tan solo llegaron seis, los mismo que en Eivissa en 2016.

En las proximidades de las fiestas navideñas se dispara la compra de animales exóticos. En muchos casos se usan como regalo, sin tener en cuenta los cuidados que requieren ni los peligros tanto sanitarios como para el medio ambiente que suponen. Hacerse con un mono tití, una iguana o una serpiente es algo cada vez más habitual y fácil de conseguir a través de internet, donde hay numerosos anuncios en páginas web de Balears donde se ofrecen. Más difícil, en cambio, es saber si el animal en cuestión cuenta con toda la documentación en regla, si su compraventa es legal y si cumple con las exigencias sanitarias.

Por todo ello, tanto la administración como los pro fesionales y las entidades ecologistas se oponen a este tipo de regalos. Desde el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Balears (Cofib) dejan claro que «los exóticos no son animales de compañía», en palabras del gerente, Lluís Parpal, quien también reconoce que en la mayoría de casos se desconoce como deben cuidarse, motivo por el que después de las fiestas se produce un «boom de abandonos».

Lea la noticia completa en la edición impresa del 02 de enero en Kiosko y Más