El Consell se fija marzo como límite para la derogación final de la Norma

Aunque formalmente la derogación es de la totalidad de la Norma aprobada por el PP, en la práctica es una suerte de «derogación parcial y no total», según explicó ayer la vicepresidenta del Consell y consellera de Ordenación Territorial y Turística, Susana Mora. La estrategia, recordó, ha sido utilizar la fase de alegaciones a la aprobación inicial como un «proceso de participación» a través del que se «rescatarán» aquellos artículos que generen un mayor consenso tanto técnico como político.

«Si hubiéramos hecho una derogación total al uso, el proceso habría sido relativamente sencillo», explicó Mora. Sin embargo, la fórmula utilizada para «restarle arbitrariedad» a la decisión ha complicado el proceso. La gran dificultad estriba en que «si dejamos algunos artículos, pero hacemos revivir otros del PTI que habían quedado desplazados por la aprobación de la Norma, hay que hacerlos casar para evitar problemas jurídicos».

En el «primer trimestre como máximo» se llevará a cabo la aprobación definitiva y a su vez la recuperación de aquellos artículos que, como siempre han defendido desde el PSOE, «iban bien porque suponían un avance, una mejora del PTI sin que contradijeran el espíritu del plan». De tal modo que la Norma será derogada y aprobada de nuevo en algunos aspectos y terminarán conviviendo el PTI y la NTT hasta la aprobación de la revisión del Plan Territorial.