Sala de la UCI. El cuarto destinado ahora a los médicos de guardia es la sala de descanso de la UCI, donde el ventanal se tiene que cubrir con sábanas para que no entre la luz. Así descansaba ayer mismo el médico intensivista de Son Espases. | SIMEBAL

TW
21

«De la sorpresa se pasó a la incredulidad y después a la indignación, no se entiende que se juegue con el descanso de los médicos de guardia, supone tenerles muy poco respeto», declaró ayer el presidente del Sindicato Médico de Balears (Simebal), Miguel Lázaro, a propósito de la apertura de las habitaciones para pacientes y familiares desplazados de Menorca y Eivissa en un espacio del Hospital de Son Espases que antes era destinado a la habitación de descanso del médico de guardia de la UCIy de otras especialidades.

Si antes el sindicato médico ya se oponía al proyecto habitacional dentro del edificio hospitalario, por considerar que no es lo más adecuado para enfermos y acompañantes, ahora denuncia que la decisión de la Conselleria de Salud ha supuesto empeorar las condiciones de trabajo de los profesionales, que tienen que descansar en un cuarto sin aseo, en el que deben cubrir las ventanas con sábanas para que no entre la luz y en el que se debe desenchufar la nevera.

«Yo lo llamo desahucio porque para el colectivo médico ha sido una sorpresa esta decisión de la Conselleria, ya que no ha sido tomada por la gerencia del hospital, y porque fueron trasladados de un día para otro, sin avisar a los jefes de servicio», afirma Lázaro, psiquiatra de Son Espases.

A principios de diciembre pasado -las ocho habitaciones se abrieron y ocuparon la semana del 19 al 23-, la subdirección médica del hospital comunicó a los profesionales que se iba a cerrar «esa misma mañana», explica el sindicato, la planta de hospitalización donde estaban ubicadas, entre otras salas y despachos, las habitaciones de descanso del médico de UCI, cirugía vascular y neurocirugía. El motivo: la puesta a punto de esta planta del hospital para acomodar a los desplazados y sus familiares. El médico Miguel Lázaro aclara que no se pone en duda la necesidad de dar alojamiento a los acompañantes o pacientes de islas menores, pero califica la decisión del Govern de «imprudente». «Dudo que sea la solución idónea dormir en el hospital pero es que además ha creado otros problemas», señala.