Joves per la Pública protestó en distintos centros por el frío en las aulas | Javier Coll

TW
1

El conseller de Educación y Universidad Martí March desea que «la guerra de las calderas se convierta en una paz», pero sin fijar tiempos. Así daba respuesta este miércoles a las preguntas de Salvador Aguilera (Podem) y Juan Manuel Lafuente (PP) sobre la gestión del frío en las aulas de los institutos de Menorca debido a los problemas con la calefacción durante el mes de enero. March insistió en que se estaba llevando a cabo un «diagnóstico real del mantenimiento de los centros» después de que los estudiantes de secundaria se movilizaran a través de la plataforma Joves per la Pública y se quejaran de que en las aulas del «Cap de Llevant», el «Guàrdia» y el «Pasqual Calbó» se registraban temperaturas por debajo de los 17ºC, el mínimo que marca la normativa.

En su intervención el conseller alabó la labor de mediación del conflicto por parte del delegado de Educación Joan Marqués, y recordó que cuando se redactó el plan de Infraestructuras Educativas los centros no expresaron que existía este malestar pero que intentarían flexibilizar el plan para incluir esta demanda.


Reprimenda

La réplica más contundente la recibió de Lafuente, quien le recriminó que ahora no considerasen alarmante la situación, pero sí cuando el PSOE estaba en la oposición y el PP recortó el gasto en calefacción en los centros de Secundaria. En concreto se refirió a una intervención de la diputada socialista por Menorca, Cristina Rita, de 2012. Lo más grave para Lafuente es «que los estudiantes piden la dimisión del delegado en Menorca» porque, entre otras cosas, pidieron una reunión con él y negó que existiera ese problema y que fuera prioritario.

La respuesta también fue insuficiente para el diputado de Podem, que si bien entendió la voluntad de March, le invitó a «ir a sufrir las bajas temperaturas» en los centros afectados.