Las cabras silvestres, en el entorno de S’Algar

Las cabras silvestres, en el entorno de S’Algar

Miguel Juan Urbano07/04/17 0:00
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El Ayuntamiento de Sant Lluís eliminará el rebaño de cabras silvestres que continúan circulando impunemente por la urbanización de S'Algar, si en el plazo de dos semanas no aparece alguna persona que quiera adoptarlas.

El rebaño, que el pasado verano estaba formado por entre 15 y 20 ejemplares de todas las edades y tamaños, puede volver a causar molestias a los residentes, especialmente a partir de ahora dado el inminente inicio de la temporada.

La alcaldesa, Montserrat Morlà, informa este viernes a través de un bando municipal sobre la situación generada por la presencia irregular de estos animales en la mencionada urbanización.

El consistorio ha realizado ya los trámites oportunos ante la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, del Govern Balear, para buscar una solución al problema que pasa por la captura de los animales o bien por su eliminación. La conselleria ha resuelto concederle la autorización para que pueda proceder en un sentido o en otro, bajo la supervisión de personal autorizado.

Antes de llegar a este desenlace, la alcaldesa explica a la población que si alguien está interesado en hacerse cargo de las cabras para adoptarlas lo haga saber en las oficinas del consistorio para cumplimentar la autorización correspondiente. El plazo concedido es de 15 días a partir de hoy. En caso contrario se procederá a la eliminación de los animales, de forma selectiva, a cargo de personal profesional, señala la alcaldesa en el bando.

El rebaño de cabras apareció en S'Algar a principios del pasado año después de que un particular se deshiciera de ellas. Pese a que primero un ganadero se interesó por los animales, finalmente desistió dados los gastos burocráticos que suponía tramitar el alta de los animales en la conselleria -unos 15 euros cada uno. Un mes después otro ganadero se interesó asumiendo el coste administrativo el propio Ayuntamiento.
Sin embargo, transcurrido casi un año, las cabras vuelven a campar a sus anchas en S'Algar.