Imagen de la estación de autobuses de Ciutadella, en la calle Josep Mascaró Passarius | Josep Bagur Gomila

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A falta de estación de autobús definitiva, mejorar la provisional. Esta es la premisa que baraja el Ayuntamiento de Ciutadella ante la demora de la construcción de la terminal de bus de Ciutadella.

La Junta de Gobierno de Ciutadella de este miércoles aprobó la modificación del convenio firmado en 2014 entre el Consell y el Ayuntamiento, con el que la institución insular se comprometía a aportar 120.000 euros para expropiar una nave, junto al cementerio antiguo, para la futura estación.

La idea es que, como todavía no se sabe a ciencia cierta dónde se instalará la terminal definitiva, a la espera de lo que diga el Plan General (cuya aprobación será ya a finales de mandato), el Ayuntamiento pueda utilizar este dinero para mejoras en las instalaciones de transporte publico de Ciutadella, principalmente en la estación provisional, ubicada en la calle Josep Mascaró Passarius (vía Perimetral), explica la alcaldesa Joana Gomila.

Con el cambio, que ya también ha sido aprobado por el Consell, el Ayuntamiento de Ciutadella podrá invertir este mismo año en mejoras de adecuación tanto de la zona como de la propia estación. La intención de la alcaldesa es encargar la redacción de un pequeño proyecto con varias actuaciones, que podrían pasar por la instalación de nuevas marquesinas, ampliar las aceras del Cementeri Vell, mejorar los baños, instalar nueva cartelería,... Unas actuaciones, remarca Gomila, que luego se podrían aprovechar, cuando se decida la ubicación definitiva, que en todo caso (parece ser) que siempre pasa por esta zona.

Paralelamente, también se ejecutarán otras mejoras, en este caso a cargo de los 65.000 euros previstos en los presupuestos municipales. De hecho, en la Junta de Gobierno de este miércoles se aprobó la adquisición y montaje de dos nuevas marquesinas, más grandes y protectoras que las actuales. Costarán unos 20.000 euros y la empresa contratada es Germans Martí Hidalgo de Ferreries.

La alcaldesa reiteró que las intenciones del Consistorio pasan porque una vez acabadas las obras de la calle Mallorca (en junio), los autobuses que van a las urbanizaciones regresen a la plaza de Es Pins. Cuando se ejecute la segunda fase de las obras de mejora de la calle Mallorca, después del verano, los buses de Autocares Torres volverán a la Perimetral. Y a partir de allí, todavía no está decidido dónde irán a parar a partir del verano de 2018 los autobuses de las urbanizaciones.