De los quince temas votados, diez salieron adelante por unanimidad y cinco con los votos a favor de Moll y los otros socialistas | Josep Bagur Gomila

TW
10

Hasta tres veces lo dijo y siempre tras peticiones del PP. El alcalde de Es Migjorn Gran, Pere Moll, reiteró este jueves en el pleno que no piensa dimitir a pesar de la renuncia de sus compañeros de partido a sus áreas de gestión. La división del equipo de gobierno se evidenció en las formas y en los diálogos, pero no en las votaciones ya que los concejales del PSOE, Moll incluido, siempre votaron en el mismo sentido. Los temas eran, eso sí, menores. En diez de quince votaciones hubo unanimidad.


El pleno dio cuenta por urgencia de la renuncia de los concejales a sus áreas. La de Ana-Britt Sánchez como tesorera se tuvo que votar. Pere Moll votó a favor, como los otros cinco concejales del PSOE. El PP se abstuvo. Los ediles populares se interesaron entonces por si se mantendría la junta de gobierno. La socialista Raquel Al·lès intervino para aclarar que esto era cosa del alcalde. El alcalde respondió que no lo sabe aún, que tiene que pensarse si la disuelve o no.

El concejal del PP y exalcalde Manolo Triay arrojó la primera reflexión: «No entiendo como una persona sola puede llevar todas las áreas, lo mejor sería que presentase la dimisión». Moll, escueto pero rotundo: «No». Triay abundó en el tema: «Es que no me lo puedo imaginar». Moll dijo que tampoco, «como en otras cosas, en esto seremos el primer municipio». Al respecto, dos concejales socialistas reiteraron los motivos de la renuncia: falta de confianza y deseos de no ser corresponsables de las decisiones de Moll.

En las preguntas se evidenció la distorsión que supone el insólito caso del equipo de gobierno unipersonal. Aunque el alcalde se mostró en principio dispuesto a contestarlas todas, a la primera ya desvió la mirada hacia Raquel Al·lès para solicitarle auxilio, ya que desconocía el tema planteado. En otra pregunta, la propia Al·lès explicó las discrepancias con Moll sobre la organización de un concierto.

El alcalde se refirió a Mar Ameller como «exconcejal de Urbanismo», pero en una pregunta sobre unas facturas abonadas giró su cabeza hacia Ana-Britt Sánchez, anterior responsable. «Yo ya no soy la tesorera», respondió. Moll admitió «un malentendido» en el pago del alquiler del aparcamiento de Binicodrell, y negó cualquier irregularidad en viajes.

Con el pleno acabado, Manolo Triay planteó: «¿Si presentamos una propuesta de dimisión y votamos los ocho a favor, dimitirá?» Respuesta de Moll: «No». Ramón Verdú, del PP también, ahondó: «Tiene que dimitir como mal menor ante este desaguisado». Moll: «No lo comparto». No es no, de un declarado partidario de Pedro Sánchez.