Las encinas ya han sido podadas y trasplantadas. | Gemma Andreu

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Las obras de mejora de la carretera general en el tramo comprendido entre Ferreries y Ciutadella han obligado a trasplantar las encinas que hay en la entrada de El Pilar. El proyecto ha empezado por este enclave para no afectar el tráfico de la carretera en temporada turística. Pero no ha sido ajeno a las críticas que acusan al Consell de arrasar un encinar. La presidenta del Ejecutivo insular, Maite Salord, ha salido al paso, a través de su perfil personal en redes sociales, para negarlo. Explica que las encinas han sido podadas y trasplantadas, alejándolas unos metros del punto en obras. Los pinos sí se han talado.

Detalla que las obras de mejora implican una ampliación de los márgenes para poder acoger vehículos lentos y facilitar la fluidez del tráfico. Y concreta que «toda ampliación implica consumo de territorio» pero «solo el imprescindible». Lo compara con el proyecto que dejó el PP y advierte que «se han reducido unos 58.000 metros cuadrados, un 32 por ciento, solo en el tramo entre Ferreries y Ciutadella».

Por su parte, el GOB hace referencia a «heridas» en el territorio, provocadas por el movimiento de las excavadoras que han empezado a actuar en este punto de la 'general'. Indica que «la transformación será menor de lo que habría podido ser tras haber reducido el impacto respecto al primer proyecto, pero seguramente más grande de la que nos gustaría». La entidad ecologista recuerda que tras eliminar un paso subterráneo que se había dibujado para acceder al castillo de Dalt Costa Nova, ahora los vehículos que vienen de Ciutadella y quieren acceder al establecimiento deben pasar por el túnel del Pilar. Se realiza, indica el GOB, otro túnel para los vehículos que salgan de la playa y vayan hacia Ferreries.