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Tener un hotel en Menorca es cada vez más rentable. El aumento del número de visitantes que recibe la Isla junto a su mejor nivel adquisitivo y las inversiones para modernizar la planta de alojamiento han permitido al sector subir sus tarifas y alcanzar un nivel de rentabilidad que ya supera al de los establecimientos de Mallorca. Así lo refleja el último informe sobre el mercado hotelero en las Illes Balears publicado por la consultora Christie & Co.

Los hoteles menorquines incrementaron sus tarifas el año pasado un 12,4 por ciento de media, lo que unido a un aumento de la ocupación de 4 puntos entre los meses de abril y octubre se tradujo en una mejora de los ingresos por habitación disponible del 20 por ciento. Este indicador, el que mide la rentabilidad hotelera, se sitúa en la Isla en los 71 euros diarios frente a los 69 euros de Mallorca y los 92 de Eivissa, que se mantiene como la isla con los alojamientos más rentables de Balears.

Como es habitual, los mejores resultados de la temporada se concentraron en los meses de julio y agosto, con cotas de ocupación cercanas al 95 por ciento y aumentos de las tarifas de hasta el 25 por ciento. No obstante, la evolución fue positiva todo el año.

El negocio aumenta a la par que la competencia. La apertura de nuevos hoteles en la Isla el año pasado implicó la comercialización de 1.300 habitaciones más. Pero lo que preocupa al sector, según el estudio de Christie & Co, es la oferta de alojamientos turísticos no regulada.

Menorca consolidó en 2016 la tendencia de crecimiento iniciada en 2015, una evolución que a diferencia del resto de Balears fue liderada por el mercado nacional. Desde 2011 la llegada de turistas ha crecido a un ritmo anual del 5 por ciento. Solo en el último año se contabilizaron 1,4 millones de visitantes, un 14,5 por ciento más que en 2015.

Por nacionalidades, lideran el mercado los británicos y los españoles, ambos empatados con una cuota de mercado del 36 por ciento, si bien la mejor evolución se registra en el segmento del turismo nacional.

Durante la última temporada, el gasto turístico por persona y día alcanzó los 109 euros, lo que supone una mejora sustancial si se compara, por ejemplo, con los 93 euros de 2014. En total se facturaron 4,7 millones de pernoctaciones.

El informe recuerda que Menorca obtuvo, en total, unos ingresos de 1.264 millones de euros por la actividad turística, casi 200 millones más que el año anterior.

La oferta hotelera en 2016 se situó en una media de 98 establecimientos abiertos durante los meses de verano, alcanzando un máximo de 106 en julio (31.352 plazas). Ciutadella, Sant Lluís y Alaior son, por este orden, los municipios que tienen más plazas en el mercado.