Excursión al corazón del puerto. Las visitas se han organizado en grupos de 80 personas en tandas diarias de mañana y tarde | Gemma Andreu

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Primero, que los menorquines tomen posesión del Llatzeret a través de la visita al lugar y luego, la gestión del patrimonio histórico y cultural que se conserva en la Isla del puerto de Maó. Esa es la filosofía que marca la gestión pública del conjunto construido hace doscientos años para el control sanitario -la cuarentena- de las tripulaciones y cargamentos que llegaban a Menorca cuando todas las provisiones llegaban por vía marítima y por la misma puerta de entrada.

Maite Salord, consellera de Promoción Turística, reconoce que el primer objetivo -la divulgación del patrimonio público entre la población- se ha logrado a la vista de la demanda que la iniciativa de las visitas ha registrado en pocos días entre la ciudadanía. El atractivo de las actividades organizadas entre el jueves -jornada en la que se celebrará un acto institucional y la entrega del primer premio de turismo Juan Gomila Borràs a Emili de Balanzó- y el domingo aumentará de forma notable el paso de personas por el Lazareto.

Este ejercicio de divulgación pública precede a la puesta en marcha del Plan de Usos, cuya definición está pendiente solo de perfilar aspectos relacionados con la gestión del alojamiento y la hostelería. Salord recuerda las tres grandes áreas en las que se concretará la actividad y sobre las que se ha alcanzado consenso entre el grupo que ha participado en su elaboración.