Salida de agua del alcantarillado en el puerto de Maó

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Las previsiones anunciaban lluvia con alerta amarilla sobre la Isla y esta apareció en abundancia, en forma de tormentas durante buena parte de la jornada de este domingo. El penúltimo del verano pareció más de puro otoño por la bajada de temperaturas, que llegaron a los 14,3 grados de mínima, en Maó, y el mal tiempo general.

Cayeron 18 litros por metro cuadrado en Ciutadella, durante la mañana, y hasta 26 se contabilizaron en Sant Climent, por la tarde. En la zona del levante insular arrancó una tormenta sobre las 17 horas que dejó más de 26 litros por metro cuadrado en Sant Lluís.

El agua concentrada en apenas una hora inundó como suele ser habitual muchos tramos del Polígono Industrial de Maó. Los desagües no pudieron recoger toda el agua que caía hacia el puerto de la ciudad o en otros puntos de Sant Lluís y Es Castell.

El mal tiempo arreció el sábado por la noche con lluvia y viento que causaron algunos contratiempos y motivaron la suspensión de actuaciones y fuegos artificiales en el puerto de Maó. La fuerza del viento provocó que un árbol se desplomara en la Cuesta de Corea ocupando toda la calzada sobre las 10 de la noche. Los bomberos tuvieron que retirarlo aunque no fue necesario interrumpir el tráfico puesto que ya lo estaba debido a la celebración de los actos festivos en el puerto.

Durante la tarde también se formaron al menos dos caps de fibló que recorrieron parte de la costa norte de la Isla. Las redes sociales se llenaron de fotografías donde se aprecian las columnas que bajan al mar, tanto como las cortinas de lluvia caía a media tarde.

El viento alcanzó los 43 kilómetros por hora con rachas de hasta 71 kilómetros registradas en el Aeropuerto.