Una familia de turistas pasando el viernes frente a un hotel de Cala en Blanes, en Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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La mitad de los hoteles de Menorca han cerrado sus puertas durante la primera quincena de octubre, sin esperar al puente de El Pilar para despedir la temporada. Según los cálculos aproximados de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) la planta hotelera abierta este fin de semana es del 50 por ciento, un porcentaje sensiblemente inferior al registrado el año pasado, cuando a estas alturas el número de hoteles abiertos representaba el 75 por ciento del total de la oferta alojativa menorquina.

A partir de este lunes irá cerrando paulatinamente el resto de la planta hotelera, con numerosas excepciones entre los hoteles que reciben la primera oleada de turistas del Imserso y aquellos que apuestan por mantenerse abiertos todo el año, un grupo que poco a poco se va agrandando, sobre todo nutrido por establecimientos pequeños de interior y rurales, a los que este año la patronal hotelera volverá a dar un empujón con una promoción especial en invierno.

Entre los hoteles de temporada que siguen abiertos hay mucha variedad de impresiones a propósito del puente de El Pilar. Desde el Hotel Port Ciutadella afirman que el viernes y el sábado estaban completos, con el cien por cien de ocupación, mientras que en Cala Galdana, desde el Hotel Audax aseguran estar al 90 por ciento y contar con un amplio abanico de clientes: muchos de turoperadores, pero también residentes y turistas nacionales venidos en ocasión del puente. Muchos prefirieron no dar información sobre las ocupaciones.

Causas

Desde la patronal que representa a los hoteleros menorquines explican que la incidencia de la quiebra de Monarch en el cierre de los hoteles menorquines ha sido baja. Ha afectado a algunos grupos de apartamentos que han optado por adelantar el fin de la temporada y ha enfadado a muchos hoteles que tenían clientes de los turoperadores que trabajaban con esta compañía aérea, pero en general no achacan el cierre de los hoteles a la marcha de Monarch.

El último mes de la temporada de 2017 no se escapa de la vieja polémica entre el sector hotelero y el sector de la oferta complementaria, sobre todo en las urbanizaciones como Cala en Bosc, donde algunos hoteles lamentan haber recibido quejas de clientes por la poca oferta de restauración.

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