Una familia pasea a la salida de un hotel antes de trasladarse a una zona de costa. | Josep Bagur Gomila

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Los proyectos de reforma desarrollados durante los últimos años están dando sus frutos, tal y como demuestran las estadísticas oficiales. La ocupación registrada por los hoteles de cuatro estrellas de Menorca durante la presente temporada está siendo notablemente superior a la de los establecimientos de rango inferior. El visitante reconoce los servicios ofrecidos y no duda a la hora de pasar sus vacaciones en aquellos alojamientos que cuentan con una mayor gama de atractivos, pese a que el coste para sus bolsillos sea superior.

Así lo atestiguan los datos publicados ayer por el Institut d'Estadística de les Illes Balears (Ibestat), que confirman que este tipo de hoteles registró una ocupación media del 84,3 por ciento durante el pasado mes de septiembre. Esta cifra supone una diferencia de casi cinco puntos respecto a la cosechada en los hoteles de tres estrellas y se sitúa hasta un 30 por ciento por encima al abordar la dinámica detectada en los alojamientos de una y dos estrellas.

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