La programación de Air Nostrum, principal operadora de la ruta, ofrece en invierno cinco frecuencias diarias

TW
4

Se ha acabado el chollo. Encontrar un billete aéreo a Palma por ocho o diez euros es una opción que se ha evaporado de las pantallas de reservas. Ese no es, sin embargo, el problema principal ni la queja primera que los usuarios trasladan a las agencias de viaje, a las que recurren con frecuencia con la idea de obtener más opciones de las que ofrece el ordenador individual. El inconveniente más señalado es la imposibilidad de encontrar pasaje salvo que la reserva se realice con muchos días de antelación. Si la fecha ofrece indicios de puente viajero, como el de la primera semana de diciembre, tampoco hay garantía de dar con un billete a buen precio.

Quien sufre las consecuencias y lo expone en primera persona son sobre todo dos grupos de pasajeros, los que se desplazan por motivos profesionales y los que lo hacen por razones médicas. Las quejas son en todos estos casos por falta de plaza.

La programación actual incluye siete frecuencia diarias, de las cuales cinco son cubiertas por Air Nostrum y las dos restantes por Air Europa. El viaje más demandado es la ida en los primeros vuelos de la mañana y el regreso a partir de media tarde. Viajar en otros tramos o en sentido inverso, es decir desde la perspectiva del que se desplaza de Palma a Menorca, concentra más oferta disponible y los precios chollo surgidos desde que el 30 de junio se aplica el descuento del 70 por ciento para los residentes.

Viatges Magon apunta que este problema se daba antes en determinados días de la semana, lunes miércoles y domingo por la tarde, y ahora abarca todos los días de la semana. Apunta que la aplicación del descuento no generó efecto tirón en las primeras semanas quizás porque julio y agosto no son los meses de mayor demanda en el tránsito interinsular, pero a partir de septiembre los efectos son notorios. El aumento de usuarios se ha disparado un 37 por ciento. Una portavoz de la agencia aseguraba este viernes que situaciones de falta de plazas para volar a Palma se han dado en numerosas ocasiones «pero nunca con la sensació de insuficiencia que se está registrando este año».

Intentar encontrar este viernes un billete matinal a Palma para la semana que viene ofrecía un resultado descorazonador, no hay plaza ni lunes ni martes, para el jueves quedaban cinco a la venta, el viernes seis y el sábado ocho, todas ellas a partir de 20 euros.

Desde Air Nostrum, el principal operador de la ruta, no ofrecieron explicaciones en torno a este problema ni sobre si tienen intención de plantear alguna solución a corto plazo.

Viajes de compra, ocio y, sobre todo, utilizar Son Sant Joan como punto de enlace para otros vuelos nacionales y europeos se apuntan entre los motivos del aumento de la demanda, en la que también habría influido el final de la temporada turística. Fuentes del sector de viajes confirman que noviembre es un periodo de desplazamiento vacacional del segmento de la población que concentra en verano su periodo de actividad.