Imagen del interior de una sala destinada al velatorio de difuntos. | JAUME ROSSELLO

TW
5

Las funerarias de Menorca siguen a la espera de la publicación del nuevo decreto regulador de la sanidad mortuaria en Balears, un año después de que surgiera la polémica sobre la prohibición de celebrar los funerales con el difunto de cuerpo presente, como es tradición en la Isla. A finales de 2016, el primer borrador del decreto, que pretendía actualizar la normativa vigente desde 1997, puso de manifiesto que en realidad las ceremonias de cuerpo presente se estaban realizando fuera de la ley, como también sucedía en Eivissa, otra isla en la que esta costumbre tiene arraigo.

Desde entonces, y a la espera de la aprobación del segundo borrador de decreto, las funerarias dejaron esta práctica y apoyaron a la Diócesis de Menorca en sus alegaciones para que las celebraciones con cuerpo presente fueran aceptadas, cumpliendo con los requisitos de conservación y salubridad exigidos.

Ha pasado un año y las familias afectadas por el fallecimiento de un ser querido han tenido que renunciar al funeral tradicional. «De momento se lo toman bien, preferirían que el difunto fuera a misa pero lo aceptan», explican en la Funeraria Bonet de Ciutadella, «esperábamos que este año saliera el decreto pero seguimos pendientes de esa nueva norma», aseguran.

Lea la noticia completa en la edición impresa del 13 de noviembre en Kiosko y Más