Alaior lamenta que los 7 caminos que propuso se han quedado fuera (en la imagen Rafal Rubí). | Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Alaior y el Consell se enzarzaron ayer por el convenio de mantenimiento y conservación de carreteras y caminos municipales. El consistorio acusó al ente insular de excluir al municipio del acuerdo actuando de una forma «sectaria» y de perjudicar al pueblo «por un tema estrictamente político». La réplica del Consell fue que el ayuntamiento ha actuado con «deslealtad institucional» con el único objetivo de «poner impedimentos al trabajo» del departamento de Movilidad.

En el fondo de la polémica está la vieja disputa entre las dos administraciones por la titularidad las carreteras de Son Bou, Torralba, Binifabini y Camí d'en Kane. El Ayuntamiento de Alaior considera que no son de titularidad municipal y que, por lo tanto, no deben ser incluidas en el convenio, que especifica un reparto de los gastos derivados de su mantenimiento al 50 por ciento entre el Consell y los municipios.

Desde el equipo de gobierno de Alaior entienden que ese litigio sobre titularidad –que dirimirán los tribunales– «no debe ser obstáculo» para la renovación del convenio y denuncian que ha propuesto siete caminos para su inclusión que cumplen con las condiciones de la convocatoria, a pesar de lo cual el municipio ha quedado fuera del convenio. En ese sentido, denunciaron que el Consell ha aprobado la licitación del nuevo contrato de mantenimiento sin haber aclarado los motivos de la exclusión.

El Consell por su parte asegura que ha sido el Ayuntamiento de Alaior el que no ha querido firmar el convenio «para no asumir por escrito el compromiso de dedicar su 50 por ciento al mantenimiento de los caminos», teniendo en cuenta que el acuerdo propuesto por el Consell incluye las vías de las que Alaior reniega.

El ente insular asegura que se comprometió por escrito a asumir toda la financiación de los caminos en caso que una sentencia obligase a traspasar la titularidad al Consell, pero no se logró el acuerdo. Desde Movilidad explican que no podían esperar a licitar los trabajos de conservación. Por su parte, Alaior advierte que estudia las posibilidades de presentar recurso.