Imágenes de la nueva cueva de Cala Blanca. | CIME

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Todavía no tiene nombre y lo más probable es que nadie haya pisado nunca la nueva cueva de Cala Blanca, hallada entre las otras dos cavidades, que se quieren abrir al público como atractivo turístico. Pero esto tiene los días contados. El espeleólogo Pere Arnau será el primero en visitar la cueva. Y lo hará a finales de este mismo mes.

Para hacerlo posible, este jueves se iniciaron los trabajos de perforación a cargo de la empresa Geoma, contratada por el Consell. Los trabajos durarán entre una y dos semanas, en función del tipo de roca que encuentren. Se excavará una especie de pozo, con un diámetro de 60x100 centímetros, un espacio suficiente para que pueda entrar una persona. El pozo llegará hasta la cueva, situada a una profundidad de unos siete metros desde la superficie.

Una vez esté completada la perforación, Pere Arnau hará una primera visita, para poder determinar su estado, características y dimensiones. «Parece que no ha entrado nadie nunca, pero hasta que no baje no se podrá confirmar», explica Arnau.

Tras esta primera visita, se espera que en enero, Arnau haga una segunda exploración más exhaustiva, con la que ya se pueda determinar las posibilidades que tiene esta cavidad de ser abierta al público, ya que se cree que se podrá conectar con la cueva de S'Aigua.

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La concejal Laura Anglada, el espeleólogo Pere Arnau, el director insular Isaac Olives, la vicepresidenta Maite Salord y José Martí de Geoma, este jueves. Foto: Sergi Garcia

Pese a que en principio nadie ha podido entrar en la cueva, ya que parece que está sellada por todos los costados (de allí que tengan que hacer esta perforación), ya se sabe que se trata de una gran cueva «importante geológicamente». Ello se sabe gracias a las imágenes captadas con una cámara adentrada en la cueva a través de los sondeos que se hicieron hace algo más de un año. La cueva tiene al menos una superficie de 800 metros y un volumen de 5.000 metros cúbicos.

Lo que es seguro es que la propiedad de esta nueva cueva es pública, igual que la de S'Aigua. Mientras se siguen los trabajos con esta nueva cavidad, el Consell sigue la tramitación para abrir este mandato (antes de mayo de 2019) la cueva de S'Aigua, explica la vicepresidenta Maite Salord. Para 2018 tiene una partida de 400.000 euros del Govern más otra de 100.000 euros de fondos propios para ejecutar las actuaciones de accesibilidad, iluminación, así como la instalación de una pasarela, unas taquillas y un WC, para poderla abrirla al público.