Xim Valdivieso, de Terraferida, ayer en el centro sociocultural de Ferreries. | Josep Bagur

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El colectivo Terraferida se estrenó ayer en Menorca para advertir de las amenazas que el 'boom' del alquiler turístico tiene para la Isla. Uno de sus portavoces, Xim Valdivieso, ofreció una charla en Ferreries (hoy la repite a partir de las 20 horas en local de la asociación de vecinos de Es Castell) para alertar de que los problemas que se están viviendo en Mallorca y Eivissa pueden llegar a Menorca.

Valdivieso explicó que el alquiler turístico ha sido el vector de crecimiento del 'boom' turístico que vive Balears en los últimos años y cuyas consecuencias se han dejado sentir con más fuerza en Eivissa, donde, aseguró, «hay un descontrol absoluto, con un aumento de precios de la vivienda que provoca problemas muy graves para el acceso a la vivienda de los residentes».

Valdivieso apuntó a otras problemáticas como el desplazamiento de la población residente, sobre todo jóvenes, hacia zonas más alejadas de los núcleos urbanos y turísticos, el cambio del paisaje urbano, con la desaparición de comercios de proximidad, y los problemas de convivencia.

Desde Terraferida tienen dudas de que la nueva Ley Turística, que prevé fuertes sanciones para el alquiler ilegal de viviendas, se esté aplicando: «No tenemos noticias de que los inspectores estén actuando». Asimismo advirtieron de que la desaparición de anuncios de la web Airbnb los días después de la aprobación de la ley puede no ser real: «Muchos tienen creada su propia red de clientes al margen de estas plataformas después de años alquilando». Desde Terraferida entienden que el Consell de Menorca tiene «una oportunidad para impedir que la oferta de alquiler turístico crezca», frenando las nuevas licencias y evitando así que Menorca siga el camino de Eivissa y Mallorca.