Ese concurso para renovar los servicios de restauración y cambiar de planta el restaurante también viene propiciado porque en marzo del año próximo finalizará el contrato con el actual inquilino de este espacio, según informa el CMM, que hasta el día 30 de este mes tiene a disposición de las posibles empresas interesadas las bases que rigen la licitación. El plazo para presentar ofertas finalizará el 30 de enero de 2018.
La idea es reestructurar el edificio, recuperar toda la primera planta para los salones de los socios y reubicar el restaurante en la segunda, hasta donde hay acceso con el ascensor que llevaba a la entrada del antigo casino, explican desde la entidad, que busca ser «transparente» en todo este proceso. Una remodelación que va más allá de los espacios de restauración, ya que en la sala de la segunda planta, de unos mil metros cuadrados de superficie, la dirección del club quiere incluir una sala multifuncional y un gimnasio, todo ello con la baza fundamental de las vistas sobre la bahía de Maó.
El objeto del concurso que ahora se abre es únicamente para el restaurante, pero en las bases se estipula que se valorarán las propuestas que incluyan inversiones como la reducción de barreras arquitectónicas -con el retranqueo y habilitación de una pasarela desde el ascensor del antiguo casino hasta la zona de restaurante-, y la creación del gimnasio. También se tendrán en cuenta las ideas de mejora del acceso al restaurante desde la planta cubierta, la que da al Paseo Marítimo.
En la planta baja las bases contemplan la remodelación total de la cafetería, incluyendo aseos e instalaciones necesarias para personas con diversidad funcional. El futuro restaurante en la segunda planta, además de liberar más espacio para los socios en la primera, gozará de una terraza de mayor tamaño que la actual, con 99 metros cuadrados de superficie.
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