Imagen de la central térmica de Endesa, ubicada en el puerto de Maó

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El Grup Balear d'Ornitologia de Menorca (GOB) alerta de irregularidades y dinámicas preocupantes en el funcionamiento de la central térmica de Endesa tras analizar la documentación que ésta entrega anualmente al Govern en relación a su funcionamiento.

La entidad ecologista detecta que tres turbinas llevan dos años funcionando por encima de las 500 horas permitidas, teniendo en cuenta que son consideradas de emergencia.

Este hecho les eximía de cumplir con los límites de emisión impuestos por normativa, pero el GOB advierte de que en 2015 una turbina llegó a funcionar 602 horas con unas emisiones de óxido de nitrógeno cuatro veces superiores al máximo autorizado. Otra lo hizo durante 1.906 horas con unas emisiones casi tres veces el máximo autorizado y la tercera funcionó 3.541 horas, lo que representa unas emisiones que prácticamente duplican lo permitido. En 2016, las tres turbinas también habrían superado el límite de horas, al haber funcionado 600, 2.192 y 3.288 horas cada una al año.

En consecuencia, los ecologistas indican que «Endesa no puede beneficiarse de la exención por funcionamiento exclusivo de emergencia». Recuerdan, asimismo, que la autorización ambiental integral que se concedió a la central condicionaba su uso por ser turbinas de emergencia.

Es así como ahora, la entidad ecologista ha pedido al Govern si ha otorgado alguna autorización para que tres turbinas funcionen por encima de los límites marcados. Y es que el GOB advierte de que estas turbinas emiten unos gases considerados tóxicos e irritantes. Combinados con la humedad pueden derivar en lluvia ácida. Y que se puede traducir, a largo plazo, en afecciones irreversibles para los pulmones.

Estas advertencias que hace el GOB sobre el funcionamiento de la central térmica de Maó fueron ayer rápidamente desmentidas por Endesa quien asevera que «siempre cumplimos escrupulosamente toda la legislación ambiental en vigor tanto a nivel autonómico, estatal como europeo».

Fuentes consultadas confirman que hay turbinas, consideradas de emergencia, que funcionan por encima de las 500 horas anuales permitidas según normativa, pero que, cuando esto ocurre hay que cumplir una serie de especificidades y obligaciones, más exigentes, y que vienen marcadas por la legislación, como es el hecho de valorar de forma continuada todas las emisiones, que, según estas fuentes, Endesa cumple.