"La libertad de navegación siempre ha sido respetuosa no solo con la posidonia sino con todo el entorno marino y costero", según Asmen. | Archivo

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La patronal menorquina agrega su voz a otras opiniones del ámbito náutico balear en contra del decreto de protección de la posidonia porque se ha constatado la extensión en los últimos años de las praderas de esta especie, razón «que hace innecesaria una prohibición o limitación como la que se pretende», asegura en un escrito de alegaciones.

Asmen argumenta que la libertad de navegación siempre ha sido respetuosa no solo con la posidonia sino con todo el entorno marino y costero y ello es una delas causas del buen estado de conservación.

«El Govern debe velar por la protección de la posidonia pero también por la protección de los usuarios y navegantes, que sustentan una actividad económica muy importante para nuestra isla», señala.

Cuestiona además el agravio que recibe Menorca, donde se declaran cuatro zonas de máxima protección mientras en Mallorca solo aparece una, cuando la superficie de posidonia en esa isla «debe ser mucho mayor atendiendo a la diferencia de línea costera», entre ambas, argumenta en su escrito de alegaciones la asociación de PIME.

Denuncia falta de sensibilidad con el sector náutico cuando «los empresarios destacan que la náutica deportiva y de ocio es una de las actividades turísticas más respetuosas con el medio marino», dado que el principal aliciente de la navegación en Menorca es el buen estado de la costa.

Fornells

Aduce Asmen que resulta especialmente incomprensible una limitación tan estricta en el fondeo tanto en las zonas calificadas de protección como en las zonas a restaurar, que incluyen Fornells «siendo este un puerto de fondeo y prácticamente único refugio de la costa norte.

Por último, expone la incongruencia del Govern con unas consellerias que declaran estratégica esta actividad para la economía balear y otras la restringen.