Imagen de archivo de Sa Farola, una zona de chalés donde no se permitiría el alquiler turístico. | Redacción Menorca

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El Ayuntamiento de Maó no es el único que se rebela contra la propuesta de zonificación del alquiler turístico. La propuesta del Consell divide al equipo de gobierno de Ciutadella, donde PSOE y PSM se unen a UPCM en una moción para alegar contra la propuesta de zonificación y pedir que se acepte el alquiler vacacional en viviendas unifamiliares aisladas en zona urbana. Coinciden en que se deben dar nuevas licencias en chalés urbanos y exponen argumentos parecidos a los que se oyeron en el pleno de Maó de este jueves: que no entra en conflicto con las viviendas destinadas a alquiler residencial, ya que al tener un precio más elevado los chalés no entran en este mercado, y que en estas viviendas, por el hecho de estar aisladas, no se darían problemas de convivencia entre turistas y residentes.

El texto, que se discutirá en un pleno extraordinario convocado para el próximo martes, compite con otras dos mociones presentadas por el PP y por Gent x Ciutadella (GxC). Por un lado los populares piden una regulación más laxa, en la que el alquiler turístico sea legal en todo el núcleo urbano o, en caso de que se le niegue, se permita a 200 metros de la costa, cosa que haría posible el alquiler vacacional en Son Oleo y Sa Farola, zonas urbanizadas que quedaron fuera de las excepciones. Por otro lado GxC aboga por un modelo inspirado en el que plantean distintas capitales europeas y quiere permitir el alquiler en espacios de la vivienda habitual durante un máximo de 60 días al año.

De aprobarse la propuesta de PSOE-PSM-UPCM - lo más probable, dado que ya suman 12 concejales de 21 -, el gobierno insular ya tendría a dos de los ayuntamientos de izquierdas en contra de su propuesta.

En las reuniones entre los municipios y el Consell ya se contempló la aceptación del alquiler turístico para los chalés urbanos si se llegaba al consenso a nivel insular. Este planteamiento no prosperó dado que los ayuntamientos de Es Castell y Alaior, gobernados por el PP se opusieron.