Un grupo de jubiladas sentadas en un banco. La mujer sigue siendo más longeva que el hombre. | Archivo

TW
1

Los hombres menorquines acortan distancia con las mujeres en cuanto a esperanza de vida en el momento del nacimiento. En la última década ha aumentado 3,95 años en los hombres, situándose en 2016 en los 82,36 años frente a los 78,41 de esperanza de vida en 2006, según datos del Institut Balear d'Estadística (Ibestat). Casi cuatro años que sin embargo no bastan para igualar la longevidad de las menorquinas, que está en 85,49 años pero que ha aumentado menos que en el caso de los varones, ya que hace diez años ya era elevada, con 84,45 años.

La esperanza de vida al nacer de los menorquines es de las más altas de España, supera la media nacional en el caso de los hombres (80,3) y está muy igualada en las mujeres (85,8), solo unos cuatro meses por debajo en la Isla.

La longevidad se incrementa en Balears, aunque en la comparativa por islas son los ciudadanos de Menorca y las Pitiusas los que tienen expectativas de vivir más años, incluso el salto en Eivissa-Formentera ha sido más contundente entre los hombres, con una esperanza de vida que ha crecido 4,1 años desde 2006, y que en las mujeres supera unos meses a las menorquinas.

El diagnóstico precoz de las enfermedades es con seguridad un factor fundamental en esta longevidad pero además hay una combinación de causas sociales, sanitarias, económicas y epidemiológicas. «Junto con la medicina preventiva, creo que en general toda la población se cuida más, llevamos estilos de vida más saludables y eso ha hecho que mejore la esperanza de vida al nacer, aunque en el caso de la mujer había menos recorrido», partía de cifras más longevas, explica la estadística Ana Gallufré, colaboradora del Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam) en sus estudios de la población.

Según Gallufré, la evolución de la pirámide poblacional en Menorca es igual a la de las sociedades desarrolladas de su entorno: Europa envejece, lo hace España y también Menorca. «La inmigración había supuesto un rejuvenecimiento, llegaba gente en edad de trabajar, pero esos flujos han parado», señala Gallufré.

Además, España en concreto sufre el efecto del envejecimiento de los babyboomers de los años 60 y 70 sin que la natalidad cubra el relevo generacional. «Es inevitable la inversión de la pirámide», considera la experta en estadística, y sobre sus efectos, no se atreve a realizar pronósticos, pero sí ve el futuro de las pensiones con preocupación. El vuelco demográfico es anunciado, pero «sin previsión ni reservas, a nivel de recursos los números no cuadran», sentencia.

El caso 'migjorner'

En Menorca con los últimos datos cerrados de población viven 3.893 personas con 80 o más años. Maó es el municipio con más ancianos, 1.349, seguido de Ciutadella, con 1.168, y Alaior con 393. La diferencia entre sexos es a favor de las mujeres en todos los municipios de la Isla a excepción de Es Migjorn Gran, donde de los 57 vecinos de 80 o más años la mayoría son hombres, 32 frente a las 25 mujeres. Es Migjorn es la excepción que confirma la regla de la mayor longevidad femenina.