En pleno debate político y social sobre el alquiler vacacional, la encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur) subraya 2017 como un año de espectacular crecimiento en la llegada de turistas que vienen a Menorca para alojarse en viviendas turísticas, ya sea en la oferta legal, como en la ilegal. El dato hecho público por el Institut d'Estadística de Balears es contundente. Menorca recibió a 287.759 turistas con alojamiento de alquiler, 102.046 más que en el año anterior, un crecimiento del 55 por ciento, el más elevado de Balears.
Los datos de llegada de turistas vienen a atribuir prácticamente en exclusiva el aumento de visitantes del año pasado a la oferta de alquiler turístico, potenciada desde hace unos años por la aparición de plataformas como Airbnb, que también dan abrigo con éxito a una amplia oferta de alojamiento ilegal. De hecho la encuesta asegura que el número de turistas que llegaron a Menorca para alojarse en el conjunto de los establecimientos hoteleros en todas sus tipologías y otras modalidades de alojamiento ha descendido un 2,9 por ciento, cerca de 30.000 personas menos.
No hay que tomar este estudio periódico como un registro infalible, pero sí como una manera de observar tendencias y la del aumento del interés por el alquiler es la más clara de las que se apuntan, confirmando la percepción generalizada en los últimos años, que ha llevado a las autoridades a intentar poner coto legal a una actividad que en la práctica ya ha modificado el modelo turístico no solo de Menorca o Balears, sino del sector turístico mundial.
La encuesta Frontur también permite observar el cambio de tendencia que ha vivido Menorca en los últimos años y que se consolida cada vez más, la pérdida de peso del turismo turoperado, los que llegan a Menorca con paquetes cerrados, que ya solo representan el 43,8 por ciento del total de visitantes. La gran mayoría llega por libre, organizando las vacaciones por su cuenta.
Alojamiento 'gratis'
Existe un gran número de turistas que llegan a Menorca sin alojamiento contratado, que se alojan o bien en segundas residencia o bien en casas de familiares y amigos. El año pasado en total fueron 275.473, 12.731 menos que hace un año. Más de la mitad llegaron como invitados, 164.023, y el resto lo hicieron como propietarios de segunda residencia.
7 comentarios
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Se defiende la regulación responsable Luc, que hay mucho escrito sobre el tema. La mayoría queremos no destrozar nada y no molestar a nadie, también queremos pagar impuestos, aunque esto doy fe de que ya era posible, al menos la parte del irpf. Cuantos años hace que viene gente a Menorca? Ahora vienen más, por eso debe regularse, pero bien, no una xapuza para beneficio de unos pocos. Mucho sentido común, hace falta.
Espera, que ara ens prohibiran portar amics a casa...falta 3, 2, 1...
Me parece una barbaridad y me da mucha pena ver como seguís defendiendo el alquiler a cualquier precio. Turistas sí, pero no destrozar la isla.
L'aprofitament econòmic sempre al davant. Qüestioneu-vos aquest axioma.
100.000 turistes a 25 euros per nit/persona x 5 nits de mitja signifiquen 12.500.000 euros, posam que la meitat anaven directament a propietaris "individuals" xerram de mes de 6 milions d'euros que entraven dins ses families de Menorca, gracies al tripartit del Consell per carregarse s'economia de sa nostre illa. el que s'havia de fer era que tothom pagues els impostos corresponents. i aquest es el govern de la gent??? mai MES!!!
Por fin datos que desmontan la teoria de las bondades del turismo ilegal del alojamiento vacacional. Aumento desmesurado colapsando la isla y segun PIME (sacado de su informe de septiembre 2017) textual: "Se mejoran tímidamente los resultados del mes de agosto, aunque siguen siendo inferiores a temporadas anteriores". Es decir segun esto mas gente gasrando menos. Ahora volverme a contar las bondades de este turista que se mueve SOLO por precio (barato o gratis con intercambio) en su gran mayoría, no digo todos. Casas destartaladas o en condiciones minimas a 70 o hasta 140 € noche sin nada de servicios... hasta un camper plantado en un hortal de Ciutadella o camas sueltas vendidas. Venga hombre, no me digan que no era urgente un control. Y los negativos que me dareis solo me daran la razon de que hay muchos que se aprovechaban del vacio para sacar un extra, sin importarle los demas ni Menorca ni las PIMES.
Razón de más para regular y fiscalizar un negocio cuyo crecimiento descontrolado, de otro modo, puede resultar contraproducente. Son exigibles calidad, transparencia y seriedad, que nos jugamos el futuro.