Salomé Cabrera y Aurora Herráiz ayer en la sede insular del partido.

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Tres años de gobierno y el eslogan de 'primero las personas' «sigue vacío», afirmó ayer la portavoz del Grupo Popular en el Consell, Salomé Cabrera, en rueda de prensa para anunciar la moción que el lunes 23 la oposición llevará al pleno de la institución y que defenderá la consellera Aurora Herráiz.

El texto se centra en el Servicio de Infancia y Familia y exige el nombramiento urgente del jefe del servicio; la reubicación del asesor jurídico en el propio servicio «tal y como requieren los trabajadores y se aconseja por los expertos»; lanzar una campaña de acogimientos que llegue a toda la población; reestructurar el servicio residencial de menores para separar problemáticas y edades; poner en marcha el piso de emancipación en Maó y trabajar para profesionalizar la plantilla de la Casa de la Infancia, para que los once auxiliares educativos pasen a ser educadores. El PP pide asimismo «una línea de servicio definida», que tenga en cuenta a los técnicos, y en cuanto al servicio de atención a la mujer, reclama que se ubique «conforme a sus necesidades de confidencialidad y protocolos, teniendo en cuenta que se trabaja en asumir la competencia desde Menorca».

La consellera Herráiz fue especialmente dura con la gestión realizada por la izquierda en estos tres años, y afirmó que el sentimiento de «provisionalidad» es generalizado entre los trabajadores del área que dirige la socialista Maria Cabrisas, que no tienen claro cuál es el proyecto, «no están hablando con el departamento», criticó. La consellera recordó que el propio sindicato CCOO puso de manifiesto que los problemas «están sobre la mesa» desde el principio pero siguen sin resolverse, como es el caso del cambio de local del centro de la calle Vassallo. «No se ha hecho nada para mover el departamento, ni han pedido los permisos del Ayuntamiento para las obras, que no se han contratado, ni hay un acuerdo con los propietarios de la planta baja», afirmó Herráiz, para quien esta legislatura ha sido «un retroceso» en bienestar social.