Imagen de la depuradora modular para el tratamiento de los lixiviados. | R.L.

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La Comisión Balear de Medio Ambiente debatirá este jueves una propuesta de resolución que contempla una multa de 10.000 euros al Consorcio de Residuos de Menorca por deficiencias en el vertedero de Milà, concretamente por el tratamiento de lixiviados (aguas contaminantes), que no cumplen los parámetros establecidos y que se vierten en la red de alcantarillado y terminan en la depuradora de Maó-Es Castell.

Se trata de una propuesta del Comité de la Comisión, aunque todo indica que el pleno del jueves la aprobará, ya que el propio Consorcio es consciente que no ha cumplido sus obligaciones. La multa va dirigida al ente mancomunado de Menorca, como titular de la planta, pero posiblemente la acabará asumiendo la empresa gestora de las instalaciones.

La infracción es considerada leve, pese a que en un primer momento se calificó de grave. Esta rebaja alivia al Consorcio de pagar una sanción que hubiera oscilado entre los 20.001 y 200.000 euros.

Los problemas en los tratamientos de los lixiviados, por parte de la depuradora de Milà, se detectaron en el año 2016, aunque según el presidente de la Comisión, Antoni Alorda «antes parece que ya había pasado bastantes veces». Sea como fuere, en 2016 se abrió expediente y ahora concluirá con esta sanción.

Además, la Comisión «obliga» al Consorcio a instalar una depuradora provisional con sistema de osmosis para tratar los lixiviados, a la espera de ejecutar una solución definitiva al problema. Al ser una medida temporal, que puede durar medio año, la UTE gestora alquilará la depuradora de osmosis, que puede entrar en marcha a finales de mayo.