La formación ha acusado al Área de Salud de Menorca de una «grave falta de previsión y de mala gestión sanitaria» al no prever con tiempo la sustitución de un aparato que, tal y como reconocen, ha superado sus diez años de vida útil.
El portavoz del PI Menorca, Florencio Conde, ha matizado que el ecógrafo no ha sufrido una avería imprevista sino que simplemente ha quedado obsoleto dentro de un plazo previsible.
«¿Cómo es posible que ninguno de los responsables sanitarios del Govern haya previsto con tiempo suficiente el fin de la vida útil del aparato y su sustitución sin provocar perjuicios a las mujeres embarazadas de Menorca?», se ha preguntado.
De este modo, la formación ha tildado de «deficiente» la gestión en el Hospital Mateu Orfila y ha pedido responsabilidades por una situación que, según han dicho, «vuelve a convertir a los ciudadanos de Menorca en pacientes de segunda».
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Si gobernara el PP ya se habrían manifestado los vagos de siempre.