Es Grau, una de las zonas en que se puede obtener licencia. | Gemma Andreu

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La obtención de la cédula de habitabilidad, uno de los muchos requisitos que son necesarios para conseguir una licencia de alquiler turístico, está complicando el trámite. Desde la demarcación menorquina del Colegio de Arquitectos de Balears, su máximo responsable, Enric Taltavull, aseguraba ayer que «tenemos constancia de que hay bastante retraso», mientras que María García, la secretaria general de la federación de la pequeña y mediana empresa de Menorca (PIME), afirmaba que «hay mucha gente esperando».

Este diario tuvo acceso ayer a dos casos, uno de nueva cédula por carencia y otra de renovación –caduca a los diez años– en que el plazo legal máximo de dos meses que tiene el Consell, la institución que centraliza ese trámite en la Isla, se supera con creces. El primero, tramitado mediante un despacho de arquitectos, tuvo registro de entrada en el Consell en principio con toda la documentación necesaria el pasado 19 de marzo y no ha habido respuestas ni peticiones de ampliación de información. Eso supone doblar el plazo límite legal. La segunda cédula se solicitó a principios de mayo por lo que también estaría fuera de ese plazo. No obstante, fuentes de la institución insular negaron ayer que se estén produciendo retrasos –que sí admitían el pasado mes de mayo– y que en estos momentos están cumpliendo con el plazo legal de dos meses. En ese sentido, recuerdan que ese periodo empieza a contar en el momento en que el solicitante presenta toda la documentación necesaria y matizan que existen algunos casos excepcionales que son más complicados y que suelen ser precisamente los relacionados con una carencia o renovación de cédula, en los que la documentación es muy antigua o difícil de comprobar.

Para María García esta es una consecuencia de la falta de información que ha habido durante la moratoria que ha pesado en la concesión de licencias. Desde PIME ya reclamaron al Consell a principios de año que aunque no hubiera aprobado la zonificación, permitiera avanzar en el resto de trámites con el objetivo de que en el momento en que se levantase la moratoria la tramitación fuera más rápida: «No nos sorprende que en los primeros días se hayan resuelto tan pocas solicitudes de licencia», aseguró.

Las licencias de obra mayor llegan a acumular demoras de más de un año

Los arquitectos no se cansan de denunciarlo. Los ayuntamientos menorquines están tardando en exceso en conceder licencias de obra mayor. El presidente en Menorca del Colegio de Arquitectos de Balears, Enric Taltavull, explicaba ayer que el límite legal es de tres meses y que en algunos casos se está superando el año, algo que «nos preocupa mucho» porque, lamenta, frena el ritmo de inversiones. Para hacer hincapié en el problema, desde, los arquitectos están ultimando un estudio comparativo entre los ayuntamientos de la Isla. La cosa se complica aún más cuando el proyecto tiene que pasar por Medio Ambiente.