El puente de Binimoti se derrumbó tras las sucesivas negativas de la propiedad a que los técnicos del Consell lo inspeccionaran

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El departamento de Patrimonio del Consell ha abierto un expediente sancionador a Binimoti por el derrumbe del histórico puente del siglo XVIII que pasa por el Camí d'en Kane.

Así lo aseguró este martes el conseller de Cultura y Patrimonio, Miquel Àngel Maria, coincidiendo con la enésima denuncia de la propiedad contra miembros de los Amics del Camí d'en Kane, que fueron quienes revelaron el 14 de julio que el puente había cedido.

El Consell se acoge así al artículo 102 de la Ley de Patrimonio, que determina y tipifica las infracciones como leves, graves o muy graves, al considerar que Binimoti vulneró el artículo 22 de la citada ley, que obliga a la propiedad a conservar los bienes patrimoniales.

Patrimonio ya ha nombrado el instructor del expediente, que es un funcionario del departamento. Se está todavía en la fase inicial de recogida de información. A partir de ahora, el funcionario instructor deberá redactar una propuesta de resolución, donde en caso de que se considere que ha habido infracción, deberá proponer la cuantía de la multa. En caso de que se trate de una infracción grave el importe se calcula en función del coste de la restitución del bien patrimonial afectado.

Se apuesta así por la vía administrativa, conscientes –explica el conseller– de que si el expediente acaba en sanción, la propiedad de Binimoti hará todo lo posible para no pagar la multa, lo que puede suponer que primero presente un recurso contra la resolución del expediente y posiblemente acabará siendo un juez el que determine si debe pagar la sanción.

Asimismo, Miquel A. Maria no descarta en un futuro dirimir la responsabilidad del derrumbe del puente por la vía penal, presentando una querella, aunque admite que los servicios jurídicos han recomendado empezar por la vía administrativa.

Petición al juez

Lo que sí hará de forma inmediata el Consell es remitir un escrito al juez (que debe dirimir el contencioso interpuso por la propiedad contra la decisión del Consell de inspeccionar el puente) exponiendo la actual situación del puente derruido y solicitar indicaciones de cómo actuar a partir de ahora, «y si podemos ejercer nuestra función inspectora».

En este sentido cabe recordar que el puente de Binimoti se derrumbó tras las sucesivas negativas de la propiedad a que, ante el evidente deterioro, los técnicos del Consell lo inspeccionaran y en caso de urgencia se actuara. La Justicia también denegó al Consell hasta en dos ocasiones poder entrar para ver el puente, que finalmente acabó cediendo tal y como temían el Consell y los Amics del Camí d'en Kane.